Córdoba ha demostrado el afán de la ciudad por conservar algo que ya forma parte de su patrimonio. Tras casi dos años desde que abrieron sus puertas por última vez y meses de incertidumbre, ya es oficial: los cines de verano han vuelto y el legado de Martín Cañuelo sigue presente. La ciudad abraza el proyecto en el que un día se aventuró. Este sábado han abierto al fin sus puertas dos de los cuatro recintos históricos que la ciudad conserva aún como uno de sus tesoros más preciados.
Al caer el sol, el olor a brasa salía por la puerta del Fuenseca y Delicias dando la bienvenida a una nueva era de estos espacios queridos por la ciudad y que el tiempo no ha podido demoler. Nueva oferta gastronómica, nuevo gestor y mismas ganas y entusiasmo en el rostro del público. La tradición sigue intacta y Córdoba tenía sed de cultura.
Las proyecciones que se han podido ver, que también estarán disponibles mañana, han sido el drama familiar Ex-Maridos, en el Fuenseca, que supuso el estreno de esta cinta en Córdoba, y en Delicias el éxito de las últimas semanas, Del Revés 2, una película infantil dirigida a todos los públicos con las emociones a flor de piel.
Colas y quejas a la organización
De «sorprendende» y «maravilloso» ha catalogado Juan José García, que controlaba los tickets a la entrada del recinto, que «tanta gente quiera venir despues de esta crisis del cine en general» que se afronta la industria. Y es que las colas en Delicias se prolongaron, en muchos casos, hasta más de una hora, dando la vuelta a la calle Frailes. Esta respuesta masiva de asistentes hizo que la hora de inicio de la película se retrasara casi una hora y que muchos de los asistentes se quedaran fuera.
Las quejas llegaron desde la cola porque había público que después de una hora de espera no sabía si podría entrar finalmente. «La próxima vez compramos la entrada por internet», decían muchos de los asistentes que no tenían constancia de la venta on line de entradas. Hubo incluso quien pidió la hoja de reclamaciones, ya que consideraban que deberían haber avisado del aforo y de que no todo el mundo entraría.
Sin incidencias en Fuenseca
En Fuenseca no se formó tanto revuelo y el público, más purista que el que acudió a ver Del Revés 2 y también numeroso, entró escalonadamente. Todos los asistentes con los que habló este periódico, de mediana edad, destacaron las «ganas» que tenía Cordoba de «recuperar un espacio cultural que ha sido tradición» y destacaron que «el año pasado sufrimos la carencia», como comentaron Eli, Mati y Puri.
Es una reapertura que se ha hecho esperar, no solo por los meses de cambios, idas y venidas desde que murió su principal impulsor, el empresario y cinéfilo Martín Cañuelo. También por los contratiempos climáticos que hicieron que el viernes no pudieran abrir al público, por amenaza de lluvia.
Una tradición que pervive
La ciudad se niega a desprenderse de estas cuatro joyas en peligro de extinción. Córdoba ha sido una de las ciudades que mejor ha cuidado sus cines de verano, pero los cambios sociales son un hecho y las alternativas de ocio son ahora diferentes. De hecho, Córdoba llegó a contar con hasta 30 salas cinematográficas en la década de los sesenta. Ahora quedan cuatro que son autenticas joyas y que los cordobeses apoyan para que no se vean abocados al cierre.
«El verano pasado fue una frustración», apuntó Salud Guillén, una de las asistentes, que recordó que «el cine de verano forma parte de nuestra vida, de nuestra tradición y de nuestra cultura. Nos hacía falta». Como ella, muchos apoyaron ayer esta tradición y plan de ocio con ese objetivo: que perviva.
Martín Cañuelo cumplió con su cometido. Córdoba quieres a los cines de verano y los cines de verano quieren a Córdoba.