El robo y asesinato de Carlitos mantiene conmovida a la ciudad de Catriel, provincia de Río Negro. El caballo de 16 años, que se dedicaba a mejorar la calidad de vida de pacientes mediante tratamientos de equinoterapia, fue secuestrado de un predio rural el pasado martes y luego faenado. Por el hecho, una persona se encuentra detenida.
En un primer momento, tras la desaparición del potro, desde la Asociación Kawell Anay publicaron una foto de Carlitos en la página de Facebook junto con un desesperado pedido: «Lo robaron hoy, no lo maten», rogaron.
Tras la denuncia y el inicio de la investigación, la desgarradora noticia no tardó en llegar para los dueños y los pacientes que conocieron al caballo desde que fue dispuesto para cumplir una función terapéutica hace 10 años. En uno de los domicilios, de los dos allanamientos que se efectuaron, se encontraron restos del animal.
El video de una cámara de seguridad fue clave para avanzar en la investigación. Pues en las imágenes se ve al sospechoso, que fue detenido y acusado de «abigeato agravado», acompañado de otro hombre cuando se llevaban a Carlitos.
A través de esa evidencia, de acuerdo a lo comunicado por el sitio LM Neuquén, el presidente de la Asociación Kawell Anay Sergio Retamales reconoció al delincuente e intercedió para que la Fiscalía local ordene un allanamiento en la vivienda del único aprehendido, hasta el momento, por lo sucedido
En ese lugar, se descubrieron las vísceras y el cuero del animal que habían sido enterrados. Además, según indicaron los investigadores, una parte del potro fue cocinada y otra guardada en un freezer.
«La verdad es que no podemos parar de llorar. No podemos creer que haya gente que haga esto… y es que Carlitos no era solo un caballo, era parte de nuestra familia. Estaba adiestrado y desde hace 10 años estaba con nosotros ayudando con las terapias. Es dolorosísimo pasar por esto», escribió en Facebook Patricia García, referente de la Asociación Civil «Kawell Anay» de Catriel.
En cuanto al imputado, la Fiscalía y la querella solicitaron la prisión preventiva del acusado dado que consideraron que el hombre podría entorpecer la investigación en caso de recuperar la libertad.
Ante esto, la jueza de garantías accedió al pedido y dictó la prisión preventiva del delincuente, que permanecerá detenido mientras avance el proceso penal.