Las naranjas son mucho más que una deliciosa fuente de vitamina C. Este cítrico, conocido por su sabor refrescante y versatilidad, puede ser aprovechado en su totalidad, desde la pulpa hasta la cáscara. Son un aliado perfecto para quienes buscan una vida más sostenible y creativa, ya que ofrece infinitas posibilidades de uso.
A continuación, algunos tips para aprovechar las naranjas sin desperdiciar nada.
El uso más obvio de las naranjas es disfrutar de su jugo o consumir los gajos directamente. Sin embargo, hay más maneras de aprovechar la pulpa:
Mucha gente desecha la cáscara de la naranja, pero esta contiene aceites esenciales, fibra y un sabor intenso que puede ser utilizado de diversas maneras:
Aunque no es común consumirlas directamente, las semillas de naranja también pueden tener aplicaciones interesantes:
Si sobra jugo de naranja, se puede usar de las siguientes maneras:
Después de aprovechar al máximo las naranjas, los restos como cáscaras o semillas pueden convertirse en compost. Este residuo orgánico enriquecerá la tierra de tu jardín o macetas.
Estos son los beneficios de no desperdiciar las naranjas:
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