La provincia de Buenos Aires, gobernada por el ultra kirchnerista Axel Kicillof, se hunde en una crisis de inseguridad sin precedentes. Esta vez, la violencia golpeó nuevamente a La Matanza, donde Luis Gabriel Quinteros, de 32 años, fue brutalmente asesinado por motochorros al intentar evitar un robo.
El principal sospechoso es un menor de 16 años con un extenso prontuario delictivo, quien, a pesar de sus antecedentes, seguía libre gracias a la justicia garantista.
La detención del adolescente, identificado como “Pepo“, ocurrió tras seis allanamientos realizados por la Policía Bonaerense. Entre las pruebas incautadas, se encontraron una campera y un casco negro que habrían sido utilizados en el crimen.
Según fuentes policiales, el joven asesino tiene un historial delictivo alarmante: en diciembre de 2023 fue detenido por resistencia a la autoridad y tenencia de arma de fuego; en enero de 2023, por abuso de arma; y en enero de 2021, por robo agravado con arma. Sin embargo, gracias al sistema garantista y la desidia del gobierno bonaerense, continuaba en las calles.
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El homicidio ocurrió el viernes a las 20:30 en la esquina de Coronel Lynch e Illia. Dos delincuentes en moto intentaron robar otro vehículo cuando Quinteros y sus amigos los enfrentaron para impedir el robo.
Como respuesta, los asaltantes abrieron fuego. La víctima recibió un disparo en el abdomen, fue trasladada de urgencia al Hospital Paroissien y falleció a las 3 de la madrugada del sábado.
Indignados por la impunidad y la creciente inseguridad, los vecinos de San Justo se manifestaron el sábado frente a la comisaría local para exigir justicia. “Tiraron porque son asesinos y están preparados para eso”, denunció Claudia, prima de la víctima.
También convocó a una marcha en reclamo de seguridad: “Ya no sabemos cómo pedir ayuda. Necesitamos que nos acompañen, no podemos vivir con miedo mientras ellos son más libres que nosotros“.
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Este no es un caso aislado. Hace dos meses, en la misma localidad, motochorros asesinaron a Hilda Tello, una mujer de 45 años que viajaba en un colectivo de la línea 174. Los delincuentes dispararon contra el vehículo al intentar asaltar a un vecino, hiriendo también a su hija de 8 años.
Mientras los bonaerenses mueren a manos de delincuentes reincidentes, el gobernador kirchnerista Kicillof sigue sin hacerse cargo de la situación.
