En medio de la incertidumbre por el posible retorno de las retenciones al 33% a partir del 30 de junio, este medio se puso en contacto con Tomás Layus, vicepresidente de la Sociedad Rural de Rosario, quien lanzó duras críticas al Gobierno y alertó sobre el estado crítico del sector agropecuario.
Un panorama complejo para el agro argentino
“La situación del campo es preocupante. Aunque la cosecha viene bien en términos productivos, el precio de la soja está muy bajo”, explicó Tomás Layus. A esto se suma “el efecto de las retenciones, que venimos padeciendo hace 24 años consecutivos”.
También remarcó que la combinación de precios internacionales deprimidos y alta presión impositiva complica la rentabilidad: “Nunca ha habido tanta existencia de soja en el mundo. Los stocks son altísimos y eso derrumba los precios”. Frente a esto, sostuvo que, “la rentabilidad del productor está muy comprometida”.
El impacto de las retenciones en la rentabilidad del productor
Aunque reconoció que el Gobierno actual redujo en siete puntos las retenciones a la soja, bajándolas al 26%, Layus sostuvo que la medida es insuficiente. “Uno de cada cuatro camiones que va por la ruta se lo lleva el Estado sin poner una semilla, sin asumir riesgo climático ni pagar cosecha. Es un impuesto muy alto para las circunstancias actuales”, afirmó.
Ante la posibilidad de que las retenciones vuelvan al 33%, comentó: “El equipo económico no está bien informado sobre la situación real del campo. Estamos con números muy apretados. Si se suben las retenciones, lo que queda después de todo un año de trabajo va a ser magro”.
El campo es el principal factor de sostén de la economía argentina
Sobre el incumplimiento de las promesas de eliminar retenciones, el vicepresidente de la Sociedad Rural de Rosario recordó que, “Uruguay, Paraguay, Bolivia y Brasil no tienen ningún tipo de retenciones. Acá, seguimos esperando que se cumpla una promesa electoral”.
“El campo está subsidiando al resto de la economía nacional. Y está bien hasta cierto punto, pero esto ya pone en riesgo la rentabilidad de todo el sector agrícola”, advirtió.
Incertidumbre en la inversión del sector agro
El entrevistado se mostró especialmente crítico con la falta de incentivos para ampliar la producción: “Hay un otoño muy húmedo y se podrían sembrar cosechas gruesas y finas. Pero uno lo piensa dos veces antes de invertir porque no sabe si va a recuperar la plata”.
Ante este panorama, señaló que los productores adoptarán una siembra defensiva: “Se trata de gastar lo menos posible. La intención es salvar la ropa. Pero la Argentina da para mucho más. Si se invirtiera con confianza, podríamos aumentar la productividad”.
