Manuel Adorni sigue acaparando los anuncios de gobierno y Javier Milei le da más protagonismo que nunca para forzar la polarización con Leandro Santoro.
En el gobierno porteño lo tuvieron claro desde el principio. Quien lograra instalarse como principal competidor del peronismo iba a capitalizar el “voto útil” de la elección porteña.
Una cuestionada licitación de pañales para el PAMI y quita de aranceles para celulares y baja de impuestos para electrodomésticos fueron las dos últimas apariciones del vocero. Además, sumaría otros dos anuncios importantes antes de que termine la semana, desbancando al ministro de Economía y al de Justicia.
Durante la conferencia del martes, Silvia Mercado, le preguntó si se trataban de anuncios de campaña. “Me vas a hacer atragantar con tamaña pregunta alejada de la realidad”, respondió el vocero antes de que la periodista le recordara que en las últimas semanas aumentó la cantidad de conferencias.
“La reducción de aranceles y de impuestos son anuncios bien para la clase media, pueden redituarle mucho”, le dijo un consultor a LPO. La baja de impuestos a las consolas también apunta consolidar el “voto gamer”, un mundo muy afín al vocero, parte de la Banda de Counter.
Adorni tiene una ventaja: puede anunciar medidas oficiales porque no está alcanzado por la prohibición que rige para el gobierno porteño. Cuando se anunció su candidatura desde la oposición reclamaron que el vocero se corriera de su rol para que no hubiera confusiones respecto de la campaña.
En el PRO esperan las mediciones del impacto de Ficha Limpia en la candidatura de Silvia Lospennato. Se esperanzan con sumar algún punto más de los votantes republicanos.
Los libertarios estarían ganando las batallas de las “segundas marcas”: Horacio Rodríguez Larreta, que le come votos al PRO, no se cae y se mantendría en torno a los 10 puntos. La otra ganancia de Adorni es que Ramiro Marra, competidor directo por el voto libertario, no termina de arrancar.
En el PRO están aliviados porque la lluvia prevista para el domingo se corrió, aunque se espera una jornada fría
