El Fondo Monetario Internacional (FMI) no solo accedió a un waiver para la meta de reservas de junio, sino que recalibró el objetivo de acumulación de dólares hacia adelante. A la par, ajustó las proyecciones de inflación en 2 puntos porcentuales para arriba. Pese a esto, avanza el trámite para el próximo giro de los US$ 2 mil millones pautados.
En cuanto a las reservas, el FMI explicitó en su extenso informe técnico que al momento de corte de la meta, al 13 de junio, el Banco Central (BCRA) contabilizaba un nivel de reservas netas negativas por US$ 4.700 millones, cuando el rojo debía ser de US$ 1.100 millones para cumplir lo pactado. El Fondo advirtió que el equipo económico debe tener un rol más activo en la adquisición de divisas, ya sea vía compras en bloque del Tesoro como del propio BCRA. “De cara al futuro, la acumulación de reservas también se verá respaldada por la privatización y la venta de activos y concesiones, así como por el apoyo continuo de otros acreedores oficiales”, agregó el documento.
A su vez, el organismo modificó el esquema hacia adelante. “El staff report relajó la meta de reservas para este año. Se eliminó el objetivo de septiembre y el Central deberá sumar US$ 5 mil millones hasta diciembre. Antes de esto debía acumular US$ 4 mil millones para el 30 de septiembre y US$ 8 mil millones para fin de año. La relación entre reservas y riesgo país es estrecha: los países con más reservas tienen menos riesgo país. Con la nueva meta, las reservas cerrarían 2025 en US$ 45 mil millones: 7,5% del PBI (15% el promedio regional). Así, será difícil abrir el crédito externo”, subrayó la Gerencia del Centro de Estudios Económicos del Banco Provincia.
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“Pensemos que había que pagarle al FMI US$ 55 mil millones por el acuerdo de 2022 y se fue a US$ 74 mil millones en abril de este año. Ahora, con estos US$ 2 mil millones extras, estamos hablando de US$ 77 mil millones o más. Además, han cambiado las revisiones de trimestrales a semestrales, eso es muy conveniente en un año electoral”, señaló a PERFIL Hernán Herrera, miembro del Instituto Argentina Grande.
En relación con la intervención del Central en la bolsa de futuros de dólar, el organismo internacional señaló que la autoridad monetaria lleva una posición neta vendida por US$ 5 mil millones. Según datos oficiales del BCRA, el guarismo implicó US$ 1.900 millones en junio, por lo que lo sindicado para julio equivale a US$ 3.100 millones. Vale aclarar que este segmento se opera en pesos.
“Aunque el FMI sostiene que la política monetaria contractiva ayuda a bajar la inflación y a fortalecer el uso del peso, lo que estamos viendo es otra cosa: la demanda de dinero cae, el dólar sube, y el Tesoro tiene que convalidar tasas altísimas para esterilizar. Esto enfría el crédito y la actividad, y genera un costo creciente en intereses. Además, el Gobierno tiene que intervenir cada vez más en futuros para contener expectativas. Sin un rumbo monetario claro, lo que hay no es una desinflación firme, sino un equilibrio muy frágil”, sostuvo a este medio Eduardo Setti, exsecretario de Finanzas.
En abril la estimación arrojaba un rango de entre un 18-23%, ahora el organismo internacional espera que el IPC ronde entre un 20 y 25% para todo el año. Incluso, el organismo solicitó que “se debe publicar un IPC actualizado lo antes posible para reflejar con mayor precisión los cambios estructurales en los patrones de costos y mejorar la calidad de los datos”. En el mismo documento, adelantó que espera que el Indec lo publique a finales de año.