El ministro Luis Caputo empieza a “normalizar” las tasas de interés en pesos. La reducción de los rendimientos, aun en niveles muy altos, se da a riesgo de un repunte del dólar. Sobre todo, en medio de la escalada de la cautela de los inversores tras la mala señal que dejó el contundente triunfo electoral del peronismo en la provincia de Buenos Aires.
El tipo de cambio oficial volvió a avanzar ayer otro tanto. En el segmento mayorista, aumentó otro 0,6%, luego de dos jornadas consecutivas con alzas de 0,5%. De esta manera, quedó en $1.432, apenas 2,7% por debajo del techo de la banda de flotación, que en este momento se encuentra alrededor de $1.470.
A la vez, en las últimas jornadas se observa una reducción en los rendimientos en la curva de pesos. Las Lecap más cortas operan con tasas en torno al 3% mensual, por debajo de los rendimientos de entre 4% y 5% mensual que ofrecían jornadas atrás. Asimismo, las cauciones bursátiles a 1 día, que a finales del mes pasado ofrecían entre 50% y 100% nominal anual, operan con tasas en torno al 35% anual.
En la licitación de deuda del miércoles, considerada como positiva porque el Tesoro no otorgó ningún premio adicional ni aumentó los encajes bancarios para forzar la adhesión y aún así logró un rollover de más del 90%, convalidó tasas por debajo del 4% mensual, inferior al 4,8% que ofreció en los papeles más cortos de la convocatoria de finales de agosto. A la vez, el BCRA recortó a 35% anual las tasas de los pases pasivos que ofrece a los bancos.
El relajamiento de las tasas de interés sorprende (positivamente) al mercado: tras la dura derrota oficialista en la provincia de Buenos Aires, los analistas del mercado estimaban que el Gobierno las subiría un poco más o, por lo menos, las mantendría en los mismos niveles previos a los comicios, con el objetivo tentar a los inversores a demandar instrumentos en pesos y acotar así las presiones cambiarias.
Curiosamente, está ocurriendo lo contrario: recalibra las tasas a la baja y permite un avance del tipo de cambio. Además, también llama la atención que la suba del precio de la divisa es relativamente moderada, sin grandes presiones ni volatilidad, distinto a lo que sucede en el mercado bursátil. Incluso, con poca o nula intervención oficial. Según los operadores, se explica por las abultadas liquidaciones del agro, dolarización previa a los comicios y baja liquidez en el mercado financiero.
Luis Caputo testea la reacción del mercado
“El Gobierno parece estar testeando un esquema con tipo de cambio más alto y tasas de interés más bajas, monitoreando cómo reacciona el mercado. Con 33 ruedas por delante, el tipo de cambio oficial a menos de 3% de la banda superior y tasas sustancialmente menores podrían propiciar la necesidad de intervención oficial, ausente en estas primeras jornadas por la estabilidad cambiaria, quizás por la presencia del agro”, afirma Delphos Investment.
La firma de consultoría financiera, una de las más influyentes de la City, sostiene que el desafío del equipo económico en este nuevo esquema que parece estar llevando adelante es mantener al tipo de cambio en relativa calma, en un escenario de menores rendimientos en pesos y un poco de mayor liquidez en el mercado financiero.
Aunque una baja en los rendimientos en pesos es arriesgada en un contexto de gran incertidumbre política, se trata de una medida muy bienvenida en todo el mercado porque representa un alivio para la actividad económica. Las tasas de interés muy altas en términos reales afectan directamente al crédito privado y, por consiguiente, a los niveles de consumo y producción por parte de las familias y las empresas.
¿Cambio de rumbo hacia octubre?
“El nivel de tasas en la economía (con la tasa TAMAR por encima del 62%, por ejemplo) era insostenible y respondía a un objetivo específico en el marco electoral. El Gobierno parece haber cambiado, aunque sea un poco, el rumbo hacia las elecciones de octubre, efectuando bajas de tasas en las jornadas simultáneas de los últimos días. Si bien existía la posibilidad de mantener el esquema hasta octubre, parece haber hecho cambios”, destaca Delphos.
La firma agrega que “será interesante” observar la reacción del tipo de cambio en estos días, con niveles más bajos de tasas de interés en pesos y la dinámica preelectoral en el mercado financiero. No obstante, considera que las tasas reales en estos niveles continúan siendo atractivas, aunque están destinadas solo para los inversores con menor aversión al riesgo.
El equipo de research de Max Capital coincide en que la licitación de deuda del miércoles pasado, combinada con una baja de 1.000 puntos básicos en las tasas de interés de los pases pasivos que el BCRA le paga a los bancos, que la ubicó en 35% anual, “sugiere que ha comenzado un proceso de normalización” de los rendimientos en moneda local.
De acuerdo con el bróker de bolsa, las tasas que ofreció Caputo en la convocatoria del miércoles, en la que renovó $6,63 billones que vencían en títulos de deuda en pesos, continúan siendo muy elevadas (casi 4% mensual, el doble de la inflación).
Sin embargo, estima que estas tasas “deberían seguir normalizándose” en las próximas colocaciones para reducir el efecto negativo sobre la actividad económica y las cuentas fiscales.