Tras los miles de despidos implementados por el Gobierno en la última semana de marzo, el gremio ATE convocó este miércoles a una jornada nacional de protesta consistente en «ingresos masivos y simultáneos» de los trabajadores, incluidos los cesanteados, a los ministerios y organismos de la administración pública nacional.
Como respuesta a las miles de notificaciones de despido que recibieron los trabajadores contratados y de planta permanente -en el caso de instituciones como Anses-, el sindicato de estatales organiza una movilización hasta las dependencias oficiales y una suerte de «ocupación» de distintas oficinas como forma de expresar su rechazo a las cesantías implementadas por el Ejecutivo. «Los primeros ingresos serán a las 7 de la mañana. Si hay violencia será ordenada desde la Casa Rosada. Todos tenemos derecho a entrar a las dependencias públicas como trabajadores o ciudadanos», explicó,a Clarín Rodolfo Aguiar, titular de ATE.
En este marco, el dirigente recordó que “los estatales ya empezamos a recibir miles de telegramas de despidos pero el día 3 de abril igual nos vamos a presentar en nuestros puestos de trabajo, haciéndolo exclusivo responsable por cualquier hecho violento que hubiera que lamentar”. Según un relevamiento del sindicato del pasado jueves, se habían confirmado más de 5 mil cesantías pero se esperaban que antes del fin de semana se materializarán otras 2 mil más.
Al respecto, Aguiar agregó que «esperamos que no se repitan escenarios del pasado -como lo ocurrido durante el macrismo- y que la Policía no bloquee las puertas de los ministerios con listados de quienes sí y quienes no pueden ingresar”.
El recorte forma parte del plan para achicar el gasto del Estado implementado por el oficialismo. El Gobierno comenzó a acelerar los despidos durante el feriado largo y apunta a llegar a las 15 mil bajas en los próximos días, tal como había anunciado su vocero Manuel Adorni.
El martes pasado, en el IEFA Latam Forum, el Presidente había anunciado que caerían 70 mil contratos de empleados públicos. Sin embargo después Adorni salió a aclarar: “Hubo bastante confusión con respecto a los números, así que está bueno aclararlo. El universo de contratos analizados es de algo más de 70.000; de esos, hay 15.000 que serán dados de baja al 31 de marzo. El resto se renovará por otros seis meses y luego se seguirá avanzando”, especificó.