Los cocodrilos cortejan a las hembras lanzando un chorro de agua al aire, tal como hacen las ballenas cuando salen a la superficie. A ellas les encantan también los silbidos y las burbujas que les dedican sus parejas antes de aparearse. Se está elaborando un diccionario de cocodrilos.
Los cocodrilos de agua salada no necesitan flores ni cenas románticas para enamorarse, sino que se comunican con burbujas y silbidos, según una investigación de la Universidad del Sunshine Coast (UniSC).
Utilizando equipos de grabación de vídeo y acústicos instalados en los hábitats de los cocodrilos del Zoo de Australia, los investigadores de UniSC recigieron el «lenguaje del amor» de los depredadores más poderosos de Australia.
Y descubrieron que las hembras tienden a gruñir, especialmente cuando protegen un nido, mientras que los machos usan sus fosas nasales como un géiser.
Como las ballenas
El ecologista Ross Dwyer comparó el comportamiento con «ballenas que salen a la superficie y lanzan un chorro de agua al aire». Para el cocodrilo macho es una forma de cortejo. «Es casi como si estuvieran cantándole una canción de amor a su pareja en su recinto antes de aparearse».
La estudiante Sonnie Flores, encargada de recopilar los sonidos de cortejo y anidación de los cocodrilos, explica: «echan chorros de agua por la nariz, silbidos nariales, soplan burbujas… estas son algunas de las cosas que los machos hacen principalmente a las hembras», explica Flores.
«¡Y a las hembras les encanta! Hay muchos ruidos de cortejo, y muchos de los sonidos que hacen son en realidad de contexto mixto. Así que pueden hacerlo de forma agresiva o de forma amorosa», añade.
Diccionario de cocodrilos
La recopilación de los sonidos de cortejo y anidación forma parte de un proyecto de investigación de 12 meses para comprender mejor cómo se comunican los cocodrilos.
El supervisor de la investigación y ecólogo de UniSC, el Dr. Ross Dwyer, señala que la idea de recoger un «diccionario de cocodrilos» surgió al escuchar el alboroto que crean los cocodrilos en el norte de Queensland.
«Cuando acampábamos cerca del agua en Cape York, a menudo oíamos estos alborotos junto al río. Estos golpes, estos gruñidos y estos silbidos. Y resulta que son los cocodrilos los que hacen estas llamadas».
«Buscamos un poco y nos dimos cuenta de que se sabe muy poco sobre cómo se comunican los cocodrilos de agua salada, lo que nos llevó al Zoo de Australia con el objetivo de intentar entender cómo y por qué lo hacen».
Rompiendo estigmas
El líder del equipo de investigación de cocodrilos del Zoo de Australia, Toby Millyard, dice que trabajar con UniSC en el proyecto era una obviedad, ya que se basaba en el compromiso del famoso presentador de TV, Steve Irwin, de romper el estigma que rodea a la emblemática especie australiana.
«Los programas científicos como las grabaciones acústicas ayudan a pintar un cuadro más completo de los cocodrilos, no sólo como estos monstruos malvados y sin mente», dice Millyard.
«La gente nunca va a querer a un animal que no entiende. Así que aprender más sobre cómo viven, actúan e interactúan, es lo que nos mueve. Especialmente con los cocodrilos, que eran el gran amor de Steve. Todo lo que amplíe nuestro conocimiento sobre ellos, estamos a favor».
Trabajo pendiente
Con su proyecto de honor a punto de terminar, Sonnie dijo que todavía le quedan algunos sonidos en su lista de deseos de diccionario de cocodrilos, incluyendo vibraciones subaudibles que no pueden ser detectadas por el oído humano.
«Los cocodrilos son considerados los reptiles más vocales. Esperamos recoger algunos rugidos, gruñidos, golpes de cabeza más… y sería genial conseguir algunos sonidos de baja frecuencia de los cocodrilos».