Se llama Alejandro Isaías Núñez, tiene 27 años y se encuentra preso desde 2015 tras recibir una condena por homicidio, junto a otros delitos unificados.
17 de abril 2024, 04:58hs
Alejandro Isaías Núñez, más conocido como “Chucky Monedita”, fue señalado como el cerebro detrás de los sangrientos crímenes de dos taxistas, un colectivero y un playero, asesinatos que sacudieron a la ciudad de Rosario a principios de marzo.
Chucky tiene 27 años, es oriundo del barrio Tablada y se encuentra preso desde 2015 tras recibir una condena a 15 años y 6 meses de cárcel por un homicidio, junto a otros delitos unificados como portación de armas.
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Era integrante de la banda de Guillermo “Torombolo” Pérez, lugar que heredó de su hermano mayor Marcelo “Monedita” Núñez. Este último fue asesinado a los 17 años en 2007 durante una disputa para liderar el narcomenudeo.
Chucky tuvo una estadía fugaz en la cárcel de Coronda, pero la mayor cantidad de su encierro lo pasó en la Unidad 11 de Piñero donde forjó lazos muy fuertes con el capo narco Esteban Lindor Alvarado.
En ese momento, los contactos que tenía con gente del barrio Tablada le sirvieron para ofrecer su “mano de obra”. Uno fue el peligroso Mauricio “Caníbal” Laferrara, condenado a perpetua por seis asesinatos. Desde octubre no se sabe nada sobre él ya que se escapó de la cárcel de Devoto.
El tiempo que compartió su estadía con “Caníbal”, Chucky sumó una causa por liderar una asociación ilícita que en octubre de 2020 planeó el asesinato por encargo del mecánico Carlos Argüelles, testigo clave en el juicio contra Estaban Alvarado.
En diciembre de 2023, la Fiscalía Federal le abrió a Chucky una causa por liderar una organización dedicada al narcomenudeo en Tablada y en Villa Gobernador Gálvez, de acuerdo a lo que indicó El Ciudadano.
Los delitos mencionados fueron cometidos desde la cárcel de Piñero, algo que se pudo determinar mendiante escuchas telefónicas donde Chucky les daba órdenes a sus “soldaditos”.
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Este martes, en el Centro de Justicia Penal rosarino, también se pudo establecer que la ola de asesinatos que conmocionaron a Rosario en marzo fueron ordenados por el mismísimo Chucky desde la cárcel. Además, se supo cuánto dinero les daba a los adolescentes sicarios para que cometan los ataques.
Entre 200 y 400 mil pesos: el dinero que cobraran los sicarios para matar
El fiscal Patricio Saldutti, junto a su equipo, estableció que los asesinos que cometieron los crímenes de dos taxistas (Héctor Raúl Figueroa y Diego Alejandro Celentano), un colectivero (Marcos Iván Daloia) y un playero (Bruno Bussanich) cobraron entre 200 y 400 mil pesos para matarlos.
Según señalaron, Chucky encomendó el plan a su pareja, Brenda Pared, quien tiene prisión domiciliaria en una causa por droga y es su única visita autorizada a la cárcel.
De acuerdo a la imputación, ella fue quien se habría encargado de distribuir las armas a los sicarios, junto a cómplices como Macarena Muñoz y su pareja, Gustavo Márquez, que reclutaron a dos menores para matar a sangre fría a los taxistas. Estos últimos habrían cobrado 300 mil pesos por el ataque a Figueroa, mientras que por el homicidio de Celentano habrían cobrado 200 mil pesos.
Días atrás, un testigo de identidad reservada afirmó ante la Justicia de menores que quien mató al taxista Celentano fue el mismo que asesinó al playero Bussanich y al taxista Figueroa.
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En la cárcel, según se desprende de varios legajos penales, Chucky terminó reconvertido en “jefe de asociación ilícita” y administrador de búnkeres, según informó Rosario3.