Los actores de ‘La sociedad de la nieve‘ pasaron situaciones extremas durante el rodaje de la película. Pero se tenían los unos a los otros. El compañerismo que nació durante la grabación es una de las razones del éxito mundial que ha tenido la película de J.A. Bayona. «Fue casi como un experimento sociológico lo que vivimos. Ahora tengo 30 amigos y hermanos que entienden de lo que hablamos porque fue una experiencia compartida», detalla a este diario Esteban Kukuriczka, intérprete de Adolfo ‘Fito’ Strauch en el filme nominado al Oscar, durante su paso por Barcelona. «Vivimos momentos de frío, de pasar hambre, de locura y de pesarse 200 veces al día durante la grabación», explica, y cuando salió la película se enfrentaron juntos al fenómeno fan.
Unas seguidoras que ahora lo siguen allá donde va. De hecho, decenas de adolescentes se agrupan durante el transcurso de esta entrevista en la puerta del Espai Philae para conseguir una foto o un autógrafo del actor. El intérprete ha impartido este lunes y martes un curso que habla de dejarse llevar y apoyarse en la colectividad en la escuela de artes escénicas barcelonesa, dirigida a la formación actoral y el desarrollo personal. «No creo que me acostumbre al fenómeno fan y supongo que tendrá una fecha de caducidad«, dice el intérprete, todavía sorprendido por todo lo que está ocurriendo. «A veces me avasalla un poco y no entiendo que haya generado tanto revuelo entre las adolescentes por el tipo de película que es», añade el argentino.
Compañerismo y colectividad
Kukuriczka define su paso por ‘La sociedad de la nieve’ como una «experiencia de vida» y un «aprendizaje» único, ya que, como actor de Argentina, para él era «impensable» participar en una superproducción así. Pero todavía intenta aclarar sus sentimientos tras la brutal situación que vivió y todo lo que se generó a su alrededor. «Fue una película extraordinaria y me gusta mucho el resultado, pero después de verla sentí una sensación de vacío. Pasó un año y medio de mi vida en dos horas. Mi experiencia fue más grande de lo que se ve«, asegura el actor. Eso sí, se siente más que agradecido: «Sé que estoy aquí por la película. No creo que se me abrieran las puertas para dar clases en España si no fuera por eso».
Gracias al rodaje del multipremiado filme en los Goya, el intérprete descubrió que detrás de la actuación también estaba la posibilidad real de conectar con otras personas. «‘La sociedad de la nieve’ tenía mucho que ver con ese entramado de equipo, de colectividad«, explica. «Con el tiempo he ido cambiando y ya no me interesa tanto la obra en sí, ni el hecho artístico, me interesa el proceso de trabajo. Siento que el resultado no refleja toda mi experiencia vital«, apunta el intérprete.
Dejarse ver en la actuación
Todo eso es lo que Kukuriczka ha intentado transmitir en su seminario en Barcelona, titulado ‘Dejarse Ver‘. «La formación más tradicional nos enseña a estar todo el tiempo mostrando algo, pero a mí me interesa mucho pensar la actuación no como algo para hacer, sino simplemente dejándonos ver. Siento que uno a veces quiere imprimir una emoción, y en realidad lo hace simplemente para evitar aquello que sí le está sucediendo«, apunta el argentino sobre lo que quiere enseñar en su curso.
Un miedo a mostrarse «vulnerable» que ha cogido fuerza últimamente en la sociedad con las redes sociales. «Vivimos en una época que tiene mucho que ver con que todo es para fuera. En Instagram mostramos todo lo que hacemos», expone. Esa necesidad de inmediatez está provocando que una nueva generación de actores sufra mayor «frustración ante error» y «poca tolerancia para tomarse tiempo«. En este sentido, el actor cree que «la actuación es transformadora«, ya que permite «pensar sobre uno mismo, tomar conciencia sobre qué sentimos, qué pensamos y cómo estamos». «Vivimos con nuestra propia mentira y con la mentira de la vida, de la sociedad. Que la actuación sea un lugar para ensayar la honestidad», reclama el intérprete.
Futuro incierto
Después de haber tocado el cielo con ‘La sociedad de la nieve’, Kukuriczka vive ahora con incertidumbre el futuro. «La situación en mi país en este momento es muy compleja. Se cerró el Instituto Nacional del Teatro, también el INCAA, que es nuestro instituto de cine y se suspendieron todas las producciones audiovisuales», detalla sobre el momento que vive el mundo de la cultura en Argentina actualmente. «Es un momento bastante triste en ese sentido. Espero que sea también para aprender algo como sociedad. Lo que tarda mucho tiempo en construirse, rápidamente se destruye«, concluye el actor.