Casi un centenar de personas se reunieron en la noche del lunes frente al Palacio de Tribunales para rechazar la nominación que hizo el gobierno para que el juez Ariel Lijo sea parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, alegando que el magistrado que propone Javier Milei es «parte de la casta», entre otras cosas.
La convocatoria estuvo encabezada por los diputados nacionales Ricardo Lopez Murphy y Maximiliano Ferraro, el actor Luis Brandoni, la ex titular de la Unidad de Información Financiera (UIF) María Eugenia Talerico y el ex legislador porteño Álvaro de Lamadrid.
“Sanear el clima de inmoralidad irrespirable, también es parte de la misión que le encomendamos. Por eso resulta indispensable que se respeten condiciones ético-institucionales sin las cuales nuestro sacrificio de hoy será infructuoso y volveremos a caer en esa Argentina corrupta, con desorden, con privilegios, con impunidad y sin lograr revertir de una vez y para siempre nuestro estado de decadencia”, sostuvo Talerico en una carta abierta que leyó al público. Luego firmó la impugnación a la designación del controvertido juez federal.
En los carteles de la marcha se remarcaba que con Lijo «no habrá Justicia». También le señalaban frenar causas como YPF o que su designación era «más casta».
“Lijo a la Corte tiene un contexto, una coyuntura, y el marco es el que denunciamos en la Justicia el 29 de diciembre. Lijo a la Corte es la confirmación y la prolongación del pacto de encubrimiento ideado por Carlos Zannini y convalidado por el ministro de Justicia para que se consagre la impunidad en la Argentina», disparó De Lamadrid.
«Los que estamos acá confiamos en el gobierno que inició el 10 de diciembre con la consigna de que el que las hace las paga y que el ajuste lo tiene que pagar la casta. Por eso, desde una posición constructiva, hicimos aportes y se las acercamos al Gobierno en todo este tiempo”, agregó.
La organización Será Justicia, una de las agrupaciones organizadoras de la marcha, había avanzado con un planteo para rechazar la candidatura de manera formal.
En la presentación argumenta la falta de formación técnica para asumir el cargo y sostienen que “no reúne las condiciones indispensables para realizar “un aporte efectivo para el mejoramiento del servicio de justicia y al incremento de la calidad institucional”. También cuestionó sus «aptitudes morales» y recordó las sospechas sobre «su falta de integridad».
El juez federal Ariel Lijo es el candidato del Poder Ejecutivo para reemplazar a Helena Highton en la Corte Suprema. Desde que su designación fue publicada en el Boletín Oficial, comenzó a correr el plazo para la formulación de apoyos y rechazos, según una correcta valoración de sus aptitudes morales, su idoneidad técnica y jurídica, “su trayectoria y su compromiso con la defensa de los derechos humanos y los valores democráticos que lo hagan merecedor de tan importante función”.
En segundo lugar, expresan que otro de los impedimentos para que Lijo llegue a la Corte responde a las denuncias que se han formulado respecto a su desempeño como integrante del fuero federal penal. Para la ONG Será Justicia, el grado de sospecha que pesaba sobre él -ya que la mayoría de las denuncias en el Consejo de la Magistratura se cerraron-, son dañinas a la hora de hablar de la “integridad e intachabilidad de un juez”.
D.D.