La jugadora de hockey Agustina Albertario dio detalles este miércoles sobre su sorpresiva salida de Las Leonas y lamentó en ese marco el destrato recibido por entrenador Fernando Ferrara, quien decidió desafectarla supuestamente por un “recorte general” en el plantel. “Siento que se rió en mi cara”, dijo la deportista en un programa de streaming.
“Yo sé las reglas del juego, es la selección juegan las mejores, si no estás en tu momento… Eso no se cuestiona. Si el entrenador te dice no estás porque no rendís, buenísimo, lo hice toda mi vida (aceptarlo), tuve miles de entrenadores y siempre fue así. Rendía, estaba. No rendía, no estaba. Lo que yo digo son las formas”, planteó la deportista en el streaming de Olga “Sería Increíble”.
Según contó Albertario, las idas y vueltas con el entrenador comenzaron el año pasado, cuando tras los Juegos Olímpicos de París 2024 -en los que el equipo argentino consiguió una nueva medalla-, el DT le dijo que se tomara vacaciones en diciembre y volviera en enero, lo que implicaba dejarla afuera de los partidos de Pro League de fin de año, una situación que se dio con muchas referentes y que le permitía al cuerpo técnico hacer debutar y darle rodaje a nuevas jugadoras.
En enero, sin embargo, cuando la hockista intentó regresar, Ferrara le pidió que lo hiciera recién en marzo: “Me dijo que si me llevaba en enero me tenía que poner en la Pro League de febrero”. Ante los rodeos, la Leona prefirió encarar al entrenador: “Decime las cosas, Fer. Hace 15 años que estoy, no me boludees. Acá hay algo raro, si vos me querés sacar te pido que me lo digas ahora, porque si yo vuelvo en enero dejo mi vida, voy a gastar fortuna”, le planteó Albertario, quien divide sus días entre Argentina y Uruguay, donde convive con su pareja, el futbolista Lautaro Rinaldi.
Ante la ratificación de Ferrara de que no iba a desafectarla, ella decidió alquilar un departamento para estar de lunes a jueves en Buenos Aires y viajar los fines de semana a Uruguay. Unos días después, para sorpresa de la leona, el entrenador volvió sobre sus pasos y le comunicó que quedaba afuera de la selección: “Siento que se me rió en la cara”, expresó Albertario.
“Me dice, muy nervioso, que no me iba a tener más en cuenta. Ni para la Copa América (en junio) ni para el Mundial del año que viene”, recordó. Frente a esa comunicación, Albertario le exigió explicaciones: “¿Me das un motivo? Después de 15 años decime algo o mostrame un video y decime ‘Agus no estás por esto, esto y esto’. Lo único que me dijo fue: ‘No es por rendimiento, quiero probar nuevas delanteras’”, relató la deportista.
En diálogo con ESPN, Ferrara sostuvo que su decisión se enmarca dentro de un recorte general en el plantel. “Después de haber convocado y visto a más de 40 jugadoras en este periodo, estamos reduciendo la lista y decidiendo continuar el proceso con menos jugadoras en miras a la Pro League y a la Copa América”, explicó, y mencionó que otras leonas como Agustina Capobianco y Josefina Canone también fueron desafectadas, lo que indicaría según Ferrara que se trata de una decisión técnica y no de un conflicto puntual.
La realidad, opinó Albertario, es que “no me dieron la posibilidad de nada, simplemente me sacaron. Ojalá esto no suceda más”, dijo la jugadora de 32 años, quien está atravesando una delicada situación familiar con su mamá, que dice que el DT no tuvo en cuenta: “Él sabía de todos estos problemas personales, que yo estaba haciendo un esfuerzo muy grande”, señaló.
Albertario, quien vistió la camiseta de la Selección argentina durante 15 años y sumó más de 200 partidos, hizo hincapié en la ausencia de apoyo para las deportistas dentro del equipo: “No tenemos ningún tipo de apoyo, ni psicólogo, ni nada. Acá es: no rendís, chau, que pase el que sigue. Pero no somos caballos de carrera”, protestó.
Sus declaraciones generaron un fuerte impacto en el mundo del hockey, ya que reflejan una situación que, según ella, muchas jugadoras temen denunciar por miedo a represalias. “Siempre fui una persona que dice lo que piensa y por eso siento que hoy estoy acá. Hay muchas jugadoras que no se animan a hablar porque en el pasado sacaban a las que lo hacían“, aseguró, dando a entender que su postura y personalidad podrían haber influido en la decisión.
Cuando le consultaron si ella considera que hablar públicamente genera problemas, argumentó: “No sé, no puedo pasar por ser una persona sumisa, hacer oídos sordos a lo que está pasando. No me sale, no sé si me juega en contra o no, pero soy así y no lo voy a cambiar. Sí hoy ser así me lleva a estar afuera y bueno… Me duele el alma pero estaré afuera”, insistió.
Sin embargo, dijo que no toma lo ocurrido como un final definitivo: “No le cierro las puertas al seleccionado, estoy agradecida con todo el cuerpo médico, kinesiólogos, dirigentes. Yo no renuncié, a mi me sacó (Ferrara) de un segundo para otro, le di la chance de que me lo diga en diciembre…”, repitió.
Y concluyó: “No vengo a bardear tanto, vengo a contar lo que me pasó a mí y que ojalá no siga pasando. Tengo la posibilidad y me animo a dar este mensaje para que no pase más de acá en adelante y que haya otro tipo de contención a la jugadora (…) Yo no renuncié, a la selección no se renuncia. Acabo de cumplir 32 años, me siento plena, siempre voy a estar abierta a la selección, con ganas de darlo todo, que es todo por amor”.