18.9 C
Buenos Aires
25 diciembre, 2024

Discusión por las Leliq: los bancos dicen que «no son una bola de nieve» y acercan una estrategia para afrontarlas

Una de los principales temas en la mesa de discusión de Javier Milei a la hora de armar su equipo económico es «la solución del problema de las Leliq». El presidente electo dijo en más de una oportunidad esta semana que, antes de avanzar con una liberación de las restricciones cambiarias, debe encarar este tema en forma prioritaria.

El equipo de Milei analiza junto al ex Ministro de Finanzas de Mauricio Macri, Luis Caputo, cuál sería una «salida elegante» para los pasivos reumerados del Banco Central que, si se cuentan los intereses asociados, suman $22 billones.

Mientras el también ex banquero central propone un «rescate» mediante un endeudamiento en dólares, los bancos privados del país insisten en que, si bien representan un desafío, «no se trata de una bola de nieve».

Las entidades nucleadas en ADEBA acercaron a los equipos de La Libertad avanza su propuesta para avanzar sobre este tema. Se trata de un documento de trabajo cuya elaboración estubo a cargo de Javier Bolzico, y que la cámara empresaria dio a conocer a finales de septiembre, en la antesala a la primera vuelta presidencial.

En este trabajo, ADEBA asegura que el stock de Leliq no se trata de una “bomba”, ni una peligrosa “bola de nieve»: «Su manejo es uno de los desafíos que enfrentará el próximo gobierno a la hora de diseñar su programa económico. Pero no es más que eso, un desafío», aseguran las entidades nucleadas en ADEBA.

La propuesta prevé la solución el tema de los pasivos remunerados del BCRA en el contexto de un plan económico consistente y creible en lo fiscal, y es viable aun sin recibir ayuda externa.

Si el nuevo Gobierno consiguiera “dólares frescos” esto aceleraría y potenciaría la solución propuesta. Entre otras cosas permitiría al Tesoro precancelar la deuda con el BCRA y asi reducir más rápidamente las Leliqs y también también implicaría un baja mas pronunciada de las tasas de interés.

Para los bancos de capital privado local, el «desarme» de las Leliq deberá «gestionarse en forma consistente con la baja de la inflación, cumpliendo las obligaciones del Estado y manteniendo la estabilidad financiera». Al mismo tiempo, enfatizaron: «Este desafío no se debe afrontar con “atajos” o soluciones creativas, ya que atrás de las Leliqs están los depositantes y la confianza en el sistema financiero».

Si bien en ADEBA reconocieron que el stock de pasivos remunerados del Central representaban a fines de septiembre cerca del 10% del PBI, afirmaron que su expectativa es que » con un nuevo gobierno y un programa económico creíble, desaparecerían los factores que hicieron crecer a las Leliqs y aparecerían otros factores que harán reducir su stock real y su rendimiento»

En resumen, en los bancos creen que si desde el 10 de diciembre se termina el financiamiento monetario al Tesoro y la compra de títulos públicos por parte del Banco Central, podria darse una contracción en las Leliqs.

«El BCRA tiene títulos en pesos del Tesoro Nacional que compró a precio de mercado, por el equivalente a la mitad de las Leliqs. Esas compras de títulos generaron emisión de pesos que debió ser esterilizada mediante Leliqs. La venta de esos títulos, una vez que surja apetito del mercado, generaría el proceso inverso: absorción de pesos y reducción del stock de Leliqs», adelantaron las entidades.

«Por cada 10 puntos porcentuales (p.p.) del stock de títulos actual que el BCRA venda de esos títulos que tiene en su poder, puede reducir 5 p.p. el monto actual de las Leliq», explicaron y sumaron. «En el extremo -poco probable- que el BCRA vendiera en el mercado (ya sea al sector público o privado) la totalidad de sus títulos del TN en pesos, el monto de las Leliqs se podría reducir a la mitad».

Al mismo tiempo, los bancos hablan de un «shock de confianza» del nuevo Gobierno que podría aumentar la demanda de dinero: «Si la base monetaria pasara del 2,5% actual al 5% (que está por debajo del promedio de los últimos 15 años), esto permitirá una reducción adicional del stock de Leliqs $ 6.000 miles de millones (30% del stock actual)»,

Baja del rendimiento de las Leliqs. El plan de económico del nuevo gobierno seguramente preverá iniciar con un tipo de cambio real alto y una fuerte baja del gasto público convergiendo rápidamente al equilibrio fiscal. En este contexto, las tasas de interés que demandarán los depositantes de plazos fijos (que determinarán a su vez la tasa de las Leliqs) estarán más influidas por la tasa de devaluación esperada que por la inflación esperada, que será mayor por varios factores (2). Así, se reduciría el valor real del monto de las Leliqs. Este menor rendimiento en términos reales, sumado a la reducción del stock total, hará que el “peso” de los intereses de las Leliqs sobre la inflación sea menor y decreciente en el tiempo. Vale aclarar que el BCRA debería dejar de imponer tasas mínimas para los depósitos a plazo fijo.

Otros factores. Además de los nombrados, existen otros factores vinculados a las elecciones e instrumentos de la política monetaria y cambiaria, que pueden contribuir a reducir el monto y los intereses de las Leliqs. La descripción de estos factores requeriría hacer supuestos específicos sobre dichas políticas, que exceden el alcance de esta nota.

Las Leliqs como instrumento

El BCRA debería dejar de utilizar las tasas de las Leliqs como tasa de política monetaria; es un instrumento que no usan otros países. Si bien seguirán siendo relevantes en la política monetaria, no deberían ser la tasa de política monetaria.

Los bancos centrales suelen utilizar tasas activas (la de las Leliqs es una tasa pasiva) o tasas de referencias para influir en los mercados financieros. En general, no utilizan las tasas de sus propios títulos, que en la mayoría de los casos ni siquiera emiten. La tasa de las Leliqs solo debería reflejar el interés que paga el BCRA por sus pasivos remunerados.

Es de esperar que la tasa de política monetaria, que es la que pagan los privados en sus transacciones financieras y determina las demás tasas de la economía, sea mayor que la que paga el BCRA por sus pasivos remunerados.

Las consideraciones arriba mencionadas son válidas tanto para un plan que prevea que el peso sea libremente convertible o un plan de dolarización de la economía. En este último caso, se requerirá que al momento de entrada en vigencia el valor de conversión del peso/dólar, el BCRA tenga acceso inmediato a dólares por el equivalente a la mayor parte de base monetaria y de las Leliqs, quedando en condiciones de poder honrar a dicho tipo de cambio a la totalidad de las mismas.

Los datos arriba indicados muestran que, con un programa económico creíble, sustentado en la disciplina fiscal y buen manejo de la cuestión monetaria/cambiaria, las Leliqs no constituyen un problema en sí mismas. Es una deuda de un organismo del Estado que requiere esfuerzo y disciplina para ser honrada, como cualquier deuda. En ese contexto, la reducción del stock de Leliqs liberará recursos que podrían orientarse hacia el crédito bancario y a instrumentos del mercado de capitales.

El próximo gobierno debería focalizar los esfuerzos en lograr diseñar e implementar correctamente un plan económico consistente y, en este marco, las Leliqs podrían normalizarse sin necesidad de ninguna medida extrema, que implique aceleración inflacionaria o incumplimiento de contratos.

1 Al tipo de cambio del CCL

2 Un reconocido paper del Dr. Carlos Rodriguez “El plan de estabilización de Julio 1982” explica por qué inicialmente la tasa de inflación es superior a la devaluación, aun con menor emisión monetaria.

Últimas Noticias
NOTICIAS RELACIONADAS