Después del fuerte impacto que implicó una inflación del 25,5% en diciembre, la suba de precios viene desacelerándose a un ritmo considerable. En enero, el IPC pasó al 20,6% y la variación de febrero, que se conocerá este martes, está prevista en alrededor del 15%. ¿Por qué se está desacelerando de esta manera la polémica variable de la economía? ¿Cuáles son las razones que influyen para que los precios minoristas hayan iniciado una tendencia a la baja? ¿Continuará en marzo?
Sobre el primer interrogante, los expertos explican que la inflación tiene tres componentes básicos: uno inercial, que es la inflación “dura”, un componente de modificación de los precios relativos y otro ingrediente que es el “pass through” o sea el traspaso de la devaluación a los precios.
En diciembre, por ejemplo, el componente inercial fue de 8 o 9 puntos; los precios relativos de 10 y el pass through, de 5 puntos. En enero fue similar y a la baja. Pero ahora, el “pass through es cero, porque ya las empresas no pueden seguir trasladando los aumentos del costo de la devaluación a los precios por la recesión. La gente no tiene plata y compra menos.
“Ademas, la inflación inercial puede haber bajado un poco y a esto se le suma el factor de la recesión y un fuerte apretón monetario junto con precios relativos que se empiezan a mover menos. Por estas razones se desacelera la inflación», según explica Juan Pablo Ronderos, economista de MAP Economic& Business Advisors.
Con todo, el experto no cree que se vaya a desacelerar mucho más porque la inflación inercial va a tardar más en bajar. piensa. “Todavía falta ajustar muchos precios relativos en Transporte, Luz, Gas y algunos movimientos de otros precios. El pass through puede ser que haya caído pero mientras exista un poquito de espacio para trasladar mayores costos a los productos, las empresas en algunos casos lo van a seguir haciendo”, estima.
No obstante, según el analista, “todo esto trae aparejada una esperanza de que la inflación se desacelere mas fuerte, porque el Gobierno está haciendo una política muy contractiva. El objetivo es, que no haya mas pass through, que los precios relativos se terminen de ajustar entre abril, mayo y junio y la inflacion inercial empiece a caer a partir de esta política contractiva”, calcula el economista.
De todas maneras, el proceso de reducción de la inflación no sería tan “lineal”, como marca el REM para los próximos meses, explica la consultora Equilibra. Porque el primer obstáculo para la desaceleración gradual y continua de la inflación mensual es marzo.
Sobre este punto, este mismo lunes habrá una convocatoria a las cadenas de los supermercados en la Secretaría de Comercio. Se les hará un pedido especial, que esos comercios implementen otra política comercial: en lugar de ofrecer promociones que directamente apliquen una rebaja en los precios de los productos por unidad de venta.
En este mes hay factores puntuales y estacionales que suelen hacerla subir: como la Educación, por el inicio de clases, el impacto de Semana Santa en el consumo de ciertos alimentos como el pescado y el chocolate, y la ropa, por el cambio de estación.
Según esta consultora, los factores puntuales Estacionales y Regulados podrían sumar 1.8 puntos adicionales a la inflación de marzo en un escenario en que el resto de los precios trepan 13%. Según sus previsiones, el nivel general rondaría el 15,9%, según la consultora que dirige el economista Lorenzo Sigaut Gravina.
Otro dato no menor, según este análisis es que, como el Gobierno está buscando un descenso rápido de los precios, “también podría estar utilizando el ancla salarial para frenar la inflación en un contexto de fuerte pérdida del poder adquisitivo”, consideró.
Un aspecto clave a tener en cuenta -además del factor recesivo- es el precio de los alimentos, que representa casi un cuarto del índice de precios y que con el correr de las semanas continúa desacelerándose, ayudando a que la inflación general baje», agrega Lautaro Moschet, economista de la fundación Libertad y Progreso. «Además, los alquileres están subiendo menos por dos razones: hay más propiedades disponibles y, con la desregulación, algunos contratos están en dólares. Como el dólar está bajando, los precios de los alquileres en pesos también disminuyen.
A diferencia de su colega, este economista estima que en marzo – a pesar del factor estacional- “es posible pensar que la inflación siga su camino descendente y que se pueda pensar en una tasa mensual de un dígito en el corto plazo”, señaló. Para eso, habrá que esperar al 12 de abril, cuando el INDEC informe el resultado del Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente al tercer mes del año.
SN
