Esta semana el dólar se viene revalorizando en los mercados globales en medio de un cóctel entre la escalada de la tensión en Medio Oriente y las previsiones de que la Reserva Federal mantendrá las tasas altas por más tiempo del previsto, como respuesta ante una inflación que cede menos de lo esperado, junto con datos de consumo en alza.
Así, el dólar tocó este martes un máximo desde principios de noviembre frente a una canasta de seis divisas.
“La presión sobre las monedas de los mercados emergentes podría durar hasta que tengamos claridad sobre los planes de la Reserva Federal”, le dijo a la agencia Bloomberg Rajeev De Mello, analista global en GAMA Asset Management. “Si bien la tendencia positiva a largo plazo permanece intacta, el mercado pasará por algo de confusión antes de recuperar una mejor posición”.
El euro se ha situado este martes en los 1,0631 dólares, un nivel que no se veían desde hace cinco meses después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) pidiera a los bancos centrales desoír el optimismo sobre la baja de la inflación.
A la vez, el dólar se fortalece en América Latina. Frente al peso mexicano repunta 1,8%, sube 1,5% ante el real brasileño, 0,5% ante el peso peruano, 0,4% ante el peso chileno y 0,3% contra el peso colombiano.
La excepción en la región es el peso argentino, cuya cotización apenas sube 0,05%, lo que lleva al tipo de cambio oficial a $ 868,6.
Con el cepo cambiario, la cotización en el segmento oficial está totalmente controlada por el gobierno, lo que le permite a la moneda local esquivar las presiones que sufren las divisas vecinas.
Pero la presión del dólar se hace sentir en las cotizaciones paralelas. El dólar MEP sube 0,9%, a $ 1.031, mientras que el contado con liqui, que había arrancado el día en alza, pasado el mediodía cede 0,2%, a $ 1.072.
A su vez el dólar blue avanza 20 pesos, a $ 1.040. con esto la brecha cambiaria se ubica en 17%.
«En nuestra opinión, confluyó una menor oferta de los exportadores con un clima internacional muy adverso para mercados emergentes. Al respecto, la escalada del conflicto entre Irán e Israel profundizó la tendencia de la última semana de monedas emergentes debilitándose y el dólar fortaleciendo que había surgido a partir del dato de inflación de Estados Unidos peor al esperado (núcleo en 0,4%, por encima del 0,3% esperado)», indicaron desde PPI.
Caen los bonos
Los bonos argentinos en dólares que cotizan en Nueva York tienen otra rueda a la baja. Caen 2% en promedio, con bajas de 1,5% para el AL30 y de 2,3% para el AL29.
Esto lleva a una nueva suba del riesgo país, el indicador de JP Morgan que mide la sobre tasa de la deuda argentina, que se ubica en 1394 puntos básicos. De este modos se vuelve a acercar a los 1400 puntos un nivel que no tocaba desde hace dos semanas. En lo que va del año, el indicador cedió 26,9%, de la mano de la revalorización de los bonos argentinos que llegaron a recuperarse hasta un 50%.
La decisión de los inversores de refugiarse en el dólar o en otros mercados mas sólidos golpea también sobre las acciones argentinas. En Buenos Aires, el Merval cede 0,8% y en Nueva York caen la mayoría de los ADR, liderados por Cresud con un retroceso del 2,7%.
«Con un clima externo más cauteloso, el cual viene claramente condicionando el apetito por emergentes, es que los activos domésticos extienden su etapa de corrección, la cual no despierta preocupaciones hasta el momento entre los operadores al considerarla como oportuna – y hasta saludable – tras la fuerte racha alcista acumulada en los últimos meses», señala el economista Gustavo Ber.
