En su cuarto viaje a Buenos Aires para intentar superar la crisis en que está sumido el sector yerbatero por la desregulación del mercado y el fomento de la importación de yerba mate de países vecinos, los productores emprendieron el retorno a Misiones sin un compromiso del Gobierno Nacional de avanzar al menos en la normalización del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
La comitiva de más de 50 personas estuvo integrada por cosecheros, pequeños productores, representantes de cooperativas y otros eslabones de la cadena productiva que es uno de los pilares de la economía de Misiones.
Los yerbateros llegaron con intenciones de reunirse con el Jefe de Gabinete, pero finalmente fueron recibidos en la Casa Rosada por el subsecretario de Producción Agropecuaria y Forestal, Sergio Iraeta; y el jefe de asesores de Bioeconomía, Manuel Chiappe. En el encuentro participó además el subsecretario de Prensa de la Presidencia, Javier Lanari.
“Nos escucharon y se comprometieron a trasladar nuestra inquietud al presidente Javier Milei y a quien corresponda”, sostuvo, algo decepcionado, Jorge Skripzuk, uno de los yerbateros que estuvo al frente de la delegación a la que se sumó también el ministro del Agro y la Producción de Misiones, Facundo López Sartori.
Ante los funcionarios nacionales, la delegación de Misiones hizo eje en cómo afectaron las políticas del Gobierno Nacional en la economía yerbatera; y pidieron que con urgencia el presidente designe al nuevo presidente del INYM para poder regularizar el funcionamiento del organismo.
Protesta yerbatera.Los precios de la hoja verde y la yerba canchada (seca, sin molienda) vienen en picada. En los primeros cinco meses el precio que reciben los productores primarios tuvo una contracción de casi el 20 por ciento y todo indica que ese porcentaje se incrementará debido a que la zafra cerrará con rindes record, producto de las abundantes lluvias de primavera y verano.
La temporada de cosecha gruesa, en abril, arrancó con valores de $370 pesos por kilo, de contado; y ahora los productores primarios apenas reciben 300 y con plazos de pago que van hasta los 120 días. Si se descuentan los costos de flete, cosecha y corresponsabilidad gremial (pago de cargas sociales de los tareferos), el productor recibe por su producto menos de $200 por kilo.
En su paso por la Casa Rosada, los yerbateros querían reunirse con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para plantear sus reparos a la política del Gobierno para con el sector; pero el encuentro no fue posible. “Sabemos que recién asumió y tiene muchos temas que atender”, dijo uno de los productores más conciliadores.
Los yerbateros buscan principalmente la normalización del INYM, lo cual implica el nombramiento del presidente del directorio por parte de Nación. Ese sería el primer paso para que el organismo recupere sus facultades al amparo de dos fallos judiciales que suspendieron la aplicación del decreto 70/2023, que le quitó numerosas facultades, entre ellas las de fijar valores de referencia para la canchada y la hoja verde cada seis meses, respetando una grilla de costos de producción.
El otro tema que preocupa a los yerbateros es la importación de yerba mate canchada desde Paraguay y Brasil cuando en la región existe suficiente stock como para cumplir con el abastecimiento del mercado interno y las exportaciones.
Pasado el mediodía, los yerbateros se dirigieron hasta la zona del Obelisco, donde plantaron un ejemplar de yerba mate y regalaron paquetes del producto a los transeúntes mientras realizaban una mateada. La intención de la comitiva es hacer visible en Buenos Aires un problema que podría llevar a la quiebra a miles de pequeños productores, tal como ya sucedió con la desregulación de la década del 90.
