La bomba estalló en Infama cuando Karina Iavícoli reveló que María Fernanda Callejón estaría a punto de perder su camioneta por falta de pago. Según trascendió, las cuotas del vehículo rondan los 600 mil pesos, cifra que la actriz no habría podido sostener en los últimos meses. El dato sorprendió justo cuando la artista se prepara para volver al teatro porteño.
En su estilo filoso, la periodista lanzó munición pesada: “La empresa que financia la camioneta ya no sabe cómo ubicarla para que pague. Es un problema serio porque las cuotas están impagas y no tienen a quién cobrárselas. Si no regulariza, se queda sin vehículo”. La advertencia no pasó inadvertida, sobre todo porque la actriz vive en un country donde, según deslizó, “sin seguro y sin papeles al día, no se puede ni entrar”.
El dato no solo expone las dificultades de Callejón, sino también las tensiones que aún la rodean junto a su ex, Ricky Diotto. “Ellos siempre terminan envueltos en líos. En este caso, la deuda es de ella, pero todo se mezcla con el acuerdo que están a punto de firmar. Se habla de la casa, de cómo se va a dividir y de quién se queda con qué”, lanzó Iavícoli.
En los pasillos del espectáculo, la intriga es total: “La camioneta ya estaría en riesgo de embargo. Los acreedores no esperan más y ella debería resolverlo cuanto antes”. Como si fuera poco, el conflicto económico se superpone con el inminente estreno teatral, lo que la deja en el centro de la tormenta.
LA MALA SITUACIÓN ECONÓMICA DE MARÍA FERNANDA CALLEJÓN
El capítulo inmobiliario tampoco es menor. Según trascendió, Callejón habría propuesto que la casa quede a nombre de su hija hasta los 18 años, mientras ambos pagaban la hipoteca a medias. “La cuota ronda el millón y medio. Si ella no paga la camioneta, ¿qué pasará con la casa?”, deslizó la panelista.
Con deudas que se multiplican y un futuro incierto, la pregunta que queda flotando en el ambiente es contundente: ¿podrá regularizar sus números o la veremos caminando a falta de ruedas y con un frente judicial por la vivienda?