La vida de Britney Spears nunca estuvo exenta de turbulencias. A lo largo de los años, la cantante enfrentó la presión del acoso mediático, el peso de una tutela que la marcó profundamente y también el dolor de un distanciamiento con sus hijos Preston y Jayden. Pero ahora, según trascendió, ese capítulo podría estar dando un giro inesperado.
De acuerdo con lo publicado por Us Weekly, Jayden, de 18 años, tomó una decisión que sorprendió incluso a su círculo más cercano: vivió varios meses en la casa de su madre en Los Ángeles. Ese tiempo juntos habría servido para abrir un espacio de diálogo y comenzar a recomponer un vínculo con Britney que llevaba demasiado tiempo quebrado.
La situación cobra mayor relevancia si se tiene en cuenta que tanto Jayden como Preston se habían mudado a Hawái en 2023 junto a su padre, Kevin Federline. Esa distancia geográfica había hecho todavía más difícil la comunicación con Britney, quien en distintas ocasiones expresó lo doloroso que fue para ella atravesar esa separación.
Una fuente cercana reveló que Spears y sus hijos “están sanando juntos”, una frase que refleja el clima que hoy reina en la intimidad de la artista. La misma voz destacó que, a medida que los chicos van creciendo, sienten la necesidad de fortalecer los lazos con su madre, algo que la cantante pop recibe con profundo agradecimiento.
EL ACERCAMIENTO ENTRE BRITNEY SPEARS Y SUS HIJOS QUE NADIE VIO VENIR
En ese camino, Jayden parece haber sido quien dio los primeros pasos firmes hacia la reconciliación. Su gesto también tuvo impacto en Preston, que avanza en el proceso de acercamiento a su propio ritmo. “Ver a su hermano acercarse a Britney le ha dado esperanza para el futuro”, expresó un informante al citado medio.
La distancia entre Britney y sus hijos había tocado uno de sus puntos más críticos en 2022, cuando los adolescentes decidieron no participar de la boda de su madre con Sam Asghari. Aquel episodio marcó un quiebre y sumó tensión a una relación ya debilitada. La posterior mudanza a Hawái, un año más tarde, acentuó esa brecha.
En agosto pasado, la cantante compartió un mensaje en redes sociales en el que abrió su corazón y recordó lo doloroso que fue estar alejada de Preston y Jayden durante tres años. También habló de su ruptura con Asghari, confesando que ese matrimonio había funcionado como una distracción en medio de un duelo emocional.
Hoy, lejos de aquel dolor, Britney se muestra con una energía distinta. El reencuentro con sus hijos representa para ella no solo un alivio personal, sino la oportunidad de sanar heridas y proyectar un futuro en el que la familia vuelva a ocupar un lugar central.
