Estamos ya adentrados en el invierno y el frío comienza a hacer acto de presencia dando las primeras heladas. España, a pesar de no ser un país caracterizado por sus gélidas temperaturas, se puede decir que durante el invierno hay zonas donde se registran temperaturas más propias de países nórdicos. De hecho, en el interior peninsular algunos días se pueden sufrir varias decenas bajo cero. Sin embargo, en el caso de Andalucía, lo primero que se viene a la cabeza es el sol y la playa propia de esta región.
A pesar de ello, existen pueblos que registran temperaturas anómalas y más comunes en otros puntos de nuestro país. Este es el caso de Dílar, un pueblo granadino que está considerado como la localidad más fría de Andalucía, con temperaturas que en invierno pueden descender hasta los -10 °C o incluso más bajas. Esto tampoco es tan extraño teniendo en cuenta que se encuentra en Sierra Nevada, una zona que se aleja un poco de la norma en esta bella comunidad.
Al situarse en las faldas de Sierra Nevada, Dílar combina la belleza de sus paisajes con un clima bastante frío. Durante los inviernos, las temperaturas oscilan entre -1 °C y 11 °C, aunque en las noches de enero el termómetro suele descender aún más. Sin embargo, su mínima histórica llegó en 2021, cuando el pueblo registró un récord de -12 °C, consolidando su lugar como el epicentro del frío en la región. El clima extremo de Dílar está influenciado por las corrientes heladas que descienden de Sierra Nevada y el río Dílar, que contribuyen a la formación de microclimas locales.
En este escenario, la humedad y los vientos helados intensifican la sensación térmica, convirtiendo cada jornada invernal en un reto para sus habitantes. Sin embargo, este mismo clima es parte del encanto de la localidad, atrayendo a visitantes que buscan paisajes invernales únicos. A su vez, lejos de verse superados por las bajas temperaturas, los dilareños han adaptado su vida cotidiana al clima riguroso. Las viviendas están diseñadas con materiales aislantes y estructuras que retienen el calor, mientras que los alimentos de temporada y las prendas de abrigo son aliados indispensables. El frío, más que un obstáculo, es una parte inherente de la identidad del pueblo.
Durante el invierno, Dílar se transforma en una postal impresionante. Los riachuelos provenientes del deshielo se congelan, creando formas caprichosas, mientras que las montañas cercanas lucen un manto blanco que contrasta con el brillante sol andaluz. Este paisaje único es un imán para los amantes de la fotografía y la naturaleza. Pero la villa, no solo destaca por su clima y paisajes, sino también por su riqueza histórica y cultural. Entre sus principales monumentos se encuentran:
- La Iglesia de Santa María de la Concepción (1627), que conserva frescos barrocos y un impresionante artesonado de madera.
- El Santuario de Nuestra Señora de las Nieves, que alberga la imagen de la patrona de Sierra Nevada y es un lugar de devoción para la región.
- El Castillo del primer marqués de Dílar, una construcción del siglo XIX que evoca la influencia arquitectónica de la Alhambra.
Además, ofrece rutas de senderismo que permiten disfrutar de vistas espectaculares de Sierra Nevada y el valle que lo rodea, consolidando su reputación como destino para los amantes de la naturaleza.
Desde Granada, el viaje es de alrededor de 30 minutos por la carretera GR-30. Por su parte, desde Málaga el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora y 35 minutos por las vías A-7 y A-44.
