El oficialismo tuvo su primera victoria en el Congreso y se logró gracias al trabajo del jefe de Gabinete y la vicepresidenta. El primero, porque con las viejas formas de hacer política cosechó acuerdos clave, y la titular de la Cámara alta porque se incorporó a la negociación y ayer pateó el penal definitivo.
13 de junio 2024, 21:44hs
Guillermo Francos fue una figura clave y Victoria Villarruel salió fortalecida tras la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal. (Video: TN/Foto: Télam)
Como predijo TN, la discusión de la Ley Bases en el Senado pasó de 38 votos a favor y 36 en contra a quedar en empate, con 36 votos por cada sector, y el desempate de Victoria Villarruel.
Ahora, resta analizar quién ganó y quién perdió. ¿Cuál es la primera lectura política? El primero de los puntos más importantes es que hubo ganadores y hubo heridos. Por supuesto, se habla de política, de un sube y baja.
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El oficialismo ganó, logró una ley, tiene un poco de gobernabilidad y eso es importante, pero ¿cuáles son las figuras clave? Claramente, Guillermo Francos es una de ellas. El actual jefe de Gabinete cambió el eje de la discusión. Antes de que interviniese, todo estaba empantanado. Solo en tres semanas, luego del cambio de la jefatura, concentró la negociación y lo hizo de manera tradicional.
Reactivó la obra pública en varias provincias, se reunió con gobernadores, distintos sectores empresariales y negoció con los diferentes bloques. Fue el principal nexo entre el Presidente y los legisladores para conseguir los votos que dieran el primer triunfo al Gobierno. Guillermo Francos repartió “a lo loco”, pero logró la ley, que para la gestión de Javier Milei, es importante. Ahora, deberá repetir la fórmula con los legisladores de la Cámara Baja para ratificar los capítulos en Ganancias y Bienes Personales que rechazó el Senado.
La figura de Victoria Villarruel en el Gobierno también se fortaleció. La vicepresidenta había sido desplazada, pero se incorporó a la negociación, y ayer pateó el penal definitivo, el voto del desempate. Esa imagen, obviamente, la empodera, más allá de la rispidez o las broncas o la erosión que genera en algunos miembros del entorno íntimo de Milei, como es Karina Milei y Santiago Caputo.
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¿Quiénes perdieron? Por un lado, Cristina Kirchner, sin duda. A pesar de contar con un bloque muy grande, no logró torcer el rumbo de la ley y el paquete fiscal, aunque logró hacer sufrir al Gobierno, pero no venció a un bloque pequeñísimo, el de La Libertad Avanza.
Otro perdedor sería el Peaky Blinder del gobierno, Santiago Caputo. Su relato resultó golpeado. ¿Por qué? Porque Santiago Caputo fue el creador del relato “anticasta”. Todos los términos peyorativos que utilizaba Javier Milei para referirse a los senadores, diputados, que son “ratas, cucarachas”, no funcionaron. Esa estrategia se destruyó. Funcionó, en cambio, la negociación, el procedimiento tradicional.