Tras la apertura de sesiones ordinarias del Congreso a cargo de Javier Milei, la comisión bicameral de Trámite Legislativo busca avanzar con el tratamiento del mega DNU del Presidente y para este jueves fue convocada una nueva reunión, pero con la presencia de funcionarios del gabinete nacional, entre los que se destacan el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; y el ministro de Economía, Luis Caputo.
En forma paralela, la vicepresidenta Victoria Villarruel sigue sin responder a los pedidos de Unión por la Patria y de los bloques federales para que se convoque a una sesión en el Senado con el fin de tratar la legalidad del decreto de desregulación que el Presidente firmó en diciembre pasado y que modifica más de 300 leyes.
Todo esto se da en la antesala de la reunión que el Gobierno convocó para el viernes con los gobernadores en la que buscará trazar «una hoja de ruta» con miras al denominado «Pacto de Mayo», que lanzó Milei en la apertura de sesión y que está condicionado a la aprobación de la Ley de Bases que habilitará un pacto fiscal con las provincias.
La definición se tomó en una reunión que mantuvieron este lunes Nicolás Posse, Luis «Toto» Caputo y el ministro del Interior, Guillermo Francos, en el despacho del jefe de Gabinete tras el anunció que Milei hizo el viernes en el Congreso abriendo una puerta a una posible negociación con las provincias.
De acuerdo a lo anunciado oficialmente para la reunión del jueves en el Senado fueron también convocados -además de Posse y Caputo- los secretarios de Transformación del Estado y Función Pública, Armando Guibert; y de Agricultura, Ganadería y Pesca, Fernando Vilella. A ellos se agregan el secretario de Trabajo, Omar Yasin, el ministro de Salud, Mario Russo; y el director de la ANSeS, Mariano de los Heros.
Sin duda, la atención estará puesta en cómo se posicionará la oposición frente al anuncio del Presidente y qué harán aquellos legisladores que responden a los gobernadores. Pero la presencia de Posse, si realmente se concreta, será su primera aparición pública desde que asumió el cargo. Y, seguramente, serán bastante llamativos los intercambios entre los representantes de Unión por la Patria y Caputo.
En el bloque de Unión por la Patria no confirmaron si van a insistir con el pedido de sesión. Desde el mes pasado que el kirchnerismo presiona para llevar la discusión al recinto por entender que se cumplieron los plazos del tratamiento en comisión.
Villarruel se mantiene firme y apuesta a que con la presentación de los funcionarios pueda calmar al menos a los senadores provinciales que mantienen su pedido de sesión. Está claro que la vicepresidenta no convoca porque quiere evitar una derrota en el recinto.
Pero al rechazo de Unión por la Patria, que tiene 33 senadores propios, se sumó también la presión de los 9 representantes de las bancadas federales e incluso el reclamo del radicalismo. Los números arrojan 42 votos en contra, lo que condiciona la jugada del oficialismo de dilatar la discusión en la bicameral para evitar el recinto.
Sin embargo, desde Unidad Federal, el espacio que integran Carlos «Camau» Espínola, Edgardo Kueider y Alejandra Vigo, estimaron que la semana que viene o más tardar el 20 o 21 de marzo debería convocarse la sesión para tratar el mega DNU. La oposición más dialoguista hace los últimos intentos por evitar el rechazo del decreto presidencial y bucea la posibilidad de avanzar con los proyectos de ley espejo que fueron presentados por Carolina Losada y Martín Tetaz, pero la estrategia aún no termina de acordarse.
Desde la oficina del libertario Juan Carlos Pagotto, el presidente de la bicameral, confían en que tanto Posse como Caputo estarán en la comisión para responder por el DNU, pero desde la oposición hay baja expectativa de que el jefe de Gabinete y el ministro de Economía vayan al Congreso para dar la batalla.
