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1 noviembre, 2024

La historia secreta de la ruptura del PRO bonaerense: traiciones entre Macri y Bullrich y la foto que hizo estallar la interna

Ya no hay vuelta atrás en la relación entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Lo que durante mucho tiempo fue una especie de enamoramiento político se rompió en pedazos a finales del año pasado, con la elección ya consumada y el PRO quedando como cabeza de una alianza electoral que naufragó en las presidenciales y vio convertirse presidente a Javier Milei.

Pero si hacía falta un quiebre definitivo se dio el jueves pasado, con una jugada de Macri, el actual jefe nacional del partido, que desairó por completo a Bullrich y a sus aliados y que cerca de la ministra de Seguridad fue definida como un «golpe de Estado» a la conducción provincial del PRO.

Veinticuatro de los 33 dirigentes provinciales que integraban la mesa partidaria renunciaron al consejo directivo y aislaron a Daniela Reich, la senadora bonaerense que es esposa del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, quien hoy no sólo juega cerca de Bullrich sino también de Javier Milei, su ex compañero en la universidad.

Fue Macri quien en una reunión vía Zoom el martes pasado convocó a sus espadas para comunicar esa decisión, motivada por una foto de Bullrich, Valenzuela y el armador mileísta en la Provincia, Sebastián Pareja, que le produjo malestar.

En el macrismo sienten que la ministra prioriza su gestión y su buena sintonía con Milei por encima de sus intereses partidarios y eso la lleva a estar dispuesta a cerrar una sociedad con los libertarios que incluya la fusión del PRO con La Libertad Avanza, casi su absorción.

Una convocatoria a espaldas de Bullrich

La cumbre virtual fue pensada a espaldas del bullrichismo, de Patricia, pero también del diputado nacional Damián Arabia, el delfín que ella ubicó dentro de la conducción nacional del partido. Macri negoció darle una vicepresidencia a Arabia y la otra a Soledad Martínez, la intendenta de Vicente López y aliada de Jorge Macri, el primo del ex presidente y jefe de Gobierno porteño. En el Zoom que armó Macri estuvo Martínez, pero no Arabia. Una clara señal de que era una reunión para pocos.

Bullrich masticó bronca durante todo el fin de semana. La ministra está totalmente abocada a la gestión y su principal foco está puesto allí: es una de las funcionarias con mejor imagen y su nombre circula entre los eventuales reemplazos del jefe de gabinete, Nicolás Posse, el día que Milei decida bajarle el pulgar.

Ritondo, ingresando al Luna Park a ver a Milei.  Macri lo quiere al frente del PRO bonaerense. Foto : Enrique Garcia MedinaRitondo, ingresando al Luna Park a ver a Milei. Macri lo quiere al frente del PRO bonaerense. Foto : Enrique Garcia MedinaPero el PRO no le es ajeno y por eso insistirá con la idea de lanzar hacia 2025 un espacio que combine a un sector del partido con los libertarios. «Patricia siente que en un mano a mano con Macri ella lo gana 70/30», relata un allegado que conoce bien de cerca la interna porque habla con ambos. Esa relación de fuerzas, cree la ministra, se daría en un eventual duelo si ambos fueran candidatos, pero también está convencida de que a nivel bonaerense la mejor manera de construir es cerca de Milei.

Es en suelo bonaerense donde el abanico de posibles candidatos para diputado nacional el año que viene se amplia, si bien el candidato de fierro para Milei parece ser hoy José Luis Espert. Desde el PRO siempre surgen los nombres de Diego Santilli, Néstor Grindetti y Cristian Ritondo, todos con diálogo con Milei, aunque Valenzuela también va ganando peso a partir de esa alianza que viene activando con Pareja. Por eso la discusión por el liderazgo bonaerense del PRO no es anecdótica.

Por qué importa el PRO bonaerense

Reich, la esposa de Valenzuela, tiene mandato vigente hasta 2026, pero sin un tercio del consejo siendo parte de su gestión, la conducción del partido queda acéfala. Es ahí donde juega un rol clave Ritondo, a quien Macri le prometió la conducción del partido y que, quedó demostrado el jueves, cuenta con un aval que incluye no sólo a los halcones tradicionales, sino también a un sector del larretismo. Un PRO unido, decidido a jugar todas las cartas en esa interna contra Bullrich.

Macri cree en que hay que respaldar al gobierno de Milei y apoyó este domingo de manera explícita el proyecto de Ley de Bases que tiene que definir el Senado. Está a favor de integrar con dirigentes propios los equipos de Gobierno y, quizás, de establecer alianzas electorales. Pero descarta completamente una idea de fusionar los partidos en los términos que pretende Bullrich.

Al ex presidente, aseguran quienes lo conocen, se le acabó la paciencia con la ministra. «Mauricio la bancó siempre a Patricia, dándole un lugar central en su gobierno e incluso la apoyó para ser la presidenta del PRO en su momento», sostienen.

Bullrich cree que Macri quiere seguir siendo la figura omnipresente del partido y que se propone erosionar la investidura de Milei. Y sobre todo, que es el principal responsable de la interna presidencial con Rodríguez Larreta en 2023, que partió al partido y llevó a Bullrich a un tercer puesto en las elecciones generales que la dejó afuera del balotaje.

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