Diez días después de quitarle el rango ministerial a la Secretaría de Prensa, el Gobierno dispuso devolverle a Eduardo Serenellini el rango y jerarquía de ministro.
La medida fue publicada este viernes en el Boletín Oficial a través del Decreto 337, el cual remarca que «resulta necesario adecuar el rango y la jerarquía de la Secretaría de Prensa de la Presidencia de la Nación», y que «resulta impostergable para la gestión del gobierno”.
“Las personas a cargo de las Secretarías General, Legal y Técnica y de Prensa, dependientes de la presidencia de la Nación, tendrán rango y jerarquía de ministro», agrega la norma que lleva la firma del presidente Javier Milei y de todo el Gabinete de Ministros. Ese rango ya alcanzaba a Karina Milei y Javier Herrera Bravo.
El pasado 9 de abril, el Gobierno había modificado una vez más la Ley de Ministerios y le había quitado el rango ministerial a Serenellini, que le había sido otorgado por decreto en febrero. Esa primera norma que había firmado Milei disponía además que serían nueve los ministerios, en lugar de 18. Así, ratificó que el gabinete estaría integrado por los ministerios del Interior, Relaciones Exteriores, Defensa, Economía, Infraestructura, Justicia, Seguridad, Salud y Capital Humano.
Quitarle el rango a Serenellini se había decidido en gran parte por decisión de la hermana del Presidente. Karina Milei vació de poder al secretario de Comunicación, que desde que asumió buscó ganar influencia en el esquema de poder del jefe de Estado y alteró el ecosistema de la Casa Rosada con un perfil muy distinto al de su predecesora en el cargo, Belén Stettler, una persona de confianza de Luis Caputo.
La marcha atrás del Gobierno se conoció horas después de que la Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Karina Milei, haya aumentado su estructura e incluso incorporado poco más de 40 millones de pesos mensuales a su presupuesto.
Desde su asunción, la hermana del Presidente se ha embanderado en el uso de la motosierra libertaria como una forma de achicar gastos y exponer gestos de austeridad como parte de la batalla contra la «casta». Pero, en paralelo, ha robustecido el organigrama de su Secretaría. Por eso, justifican en su entorno, se hizo necesario un aumento presupuestario.
El ajuste en las partidas se produce en la semana en la que trascendió un inusitado aumento en los salarios de los directores de YPF y en la que los senadores se duplicaron el valor de sus dietas en franco desafío a la política de austeridad de Javier Milei.
El miércoles, en tanto, el vocero presidencial Manuel Adorni fue ascendido de rango a secretario de Estado y tendrá un mayor sueldo. En febrero, ya había recibido un fuerte espaldarazo cuando su área pasó a depender de Karina Milei. Fue cuando, al unísono, comenzó la licuación de Serenellini.
De acuerdo a la escala salarial vigente, el salario de un secretario del Estado rondaba los 3,2 millones de pesos. Con el ajuste inflacionario, el sueldo de Adorni rondaría los 4 millones de pesos.
En la conferencia de prensa del miércoles, el propio Adorni fue consultado sobre su función: aclaró que será «la misma que antes», con la única diferencia de que ahora tendrá «rango y jerarquía de Secretario».
