Javier Milei definió el nombre del presidente de Diputados y eligió a Martín Menem, sobrino del ex presidente y ex gobernador de La Rioja, Carlos Saúl, e hijo de Eduardo, uno de los históricos senadores del peronismo. La elección ya había sido anticipada el viernes desde el interior de La Libertad Avanza, pero no dejó de causar sorpresa por el escenario que se abre en la Cámara baja donde los libertarios no tendrán asegurado el apoyo del macrismo y deberán negociar los votos mano a mano.
La decisión de Cristina Kirchner de respaldar a un diputado propio de la LLA para la presidencia de la Cámara baja y la provisional del Senado, sumada la presión interna de los propios libertarios, obligaron a Milei a reconfigurar el acuerdo con Mauricio Macri, que impulsaba a Cristian Ritondo para el cargo, y frustraron la intención del designado ministro del Interior, Guillermo Francos, de colocar a Florencio Randazzo.
En el macrismo no cayó bien la noticia de la designación de Menem porque desde el triunfo del libertario en el balotaje habían instalado a Ritondo para presidir la Cámara. Sobre todo luego de haber asistido al economista con 12 mil fiscales para la segunda vuelta y haberle prometido la conformación de un interbloque cercano a los 90 legisladores.
«Van a tener dificultades, pero nosotros vamos a ayudar en todo lo que se pueda», adelantó a este diario un legislador cercano a Mauricio Macri horas después de oficializarse la postulación. Incluso remarcaron que la relación entre Milei y ex presidenta «es buena y de respeto».
Sin embargo, desde el entorno de Ritondo confirmaron que apoyarán la candidatura de Menem a la presidencia, pero dejaron en claro que ya no habrá interbloque, pese a que en el gabinete estarán Luis «Toto» Caputo y Patricia Bullrich.
Esto abre varios interrogantes sobre el futuro oficialismo porque el bloque de LLA sólo tiene 38 diputados y está muy lejos de alcanzar el quórum de 129. Incluso desde el interior del PRO repitieron durante la tarde del sábado que el escenario en la Cámara «no será lo mismo si hubiera sido Ritondo el elegido para la presidencia».
No obstante aclararon que «la oposición será el kirchnerismo». «Ahora vamos a ser una alternativa, queremos fortalecer el frente PRO con 51 diputados», remarcaron a este diario desde el entorno del jefe de la bancada macrista.
Desde el espacio que responde a Juan Schiaretti confirmaron que también darán su voto a la postulación de Menem y ratificaron el compromiso del cordobés y Randazzo de garantizar la gobernabilidad. «Se les va a otorgar las herramientas necesarias para que el gobierno pueda tomar las decisiones, pero dependerá de las leyes que propongan. Las cuestiones básicas acompañaremos», dijeron desde Hacemos que tendrá 8 diputados a partir del 10 de diciembre.
En Unión por la Patria, que mantendrá la primera minoría, hubo coincidencia en alinearse con el pensamiento de Cristina que el presidente de la Cámara debe ser del partido de gobierno. Por eso desde la bancada que preside Germán Martínez anticiparon que no se va a poder obstaculizar la designación de Menem, aunque remarcaron que la definición se tomará la próxima semana cuando los diputados se vuelvan a juntar previo a la jura de los legisladores electos agendada para el jueves 7.
La UCR unificada también dará su voto al designado para la presidencia, mientras que la Coalición Cívica decidió tomarse el fin de semana para decidir si apoyará la nominación de Menem. Lo que está claro es que con el nombre del presidente de la Cámara definido comienza a reconfigurarse Juntos por el Cambio, que como interbloque parece haber quedado obsoleto.
Por un lado se pararán los halcones del PRO, que si bien no harán oposición podrían condicionar el apoyo a algunas propuestas, mientras que el radicalismo junto a la Coalición Cívica y los PRO que apoyaron a Horacio Rodríguez Larreta en la interna pasarán a conformar un espacio de centro con la intención de negociar los pedidos de los gobernadores de Juntos.
Desde la izquierda tampoco definieron una posición, pero por lo general se abstienen y en este caso aún más por tratarse de una fuerza que tiene como objetivo avanzar con privatizaciones.
En el Senado, el elegido por Milei para la presidencia provisional es el senador electo por Formosa, Francisco Paoltroni, tal como se había anticipado luego de que la vicepresidenta electa Victoria Villarruel se reunió con Cristina Kirchner como parte del proceso de transición.
Con sólo 7 senadores propios, La Libertad Avanza deberá tejer acuerdos con el kirchnerismo o los gobernadores si pretende sesionar y avanzar con las propuestas que envíe el Ejecutivo.