La concatenación de una serie de hechos desafortunados terminó con una tragedia que poco entiende de lógicas: un hombre de 73 años chocó a su mascota cuando salía del garaje de su casa, bajó apurado, dejó el coche en marcha y terminó aplastado contra una parrilla.
La tragedia se cernió sobre barrio Las Dalias de la ciudad de Córdoba, cuando el hombre, dueño de un taxi, que en ese momento era manejado por un chofer, quiso sacar el vehículo del garaje de la casa. Pero para eso primero había que mover una camioneta Chevrolet Tracker.
El jubilado entonces movió primero el vehículo de mayor porte y, cuando salía, lastimó a su mascota. Con la urgencia propia del amor hacia su compañero, bajó rápido de su camioneta para socorrer al animal herido. Pero en el apuro se olvidó de poner el freno de mano o apagar el motor: el vehículo continuó en movimiento.
El resultado fue un giro macabro del destino: la misma camioneta se convirtió en el instrumento de su trágico final. Avanzando sin control ni piedad, le aplastó la cabeza contra la parrilla de su casa.
Fue el chofer del taxi, que esperaba fuera, quien preocupado por la demora, entró a la propiedad y descubrió la escena trágica.
El servicio de emergencias llegó hasta el lugar, pero los esfuerzos por salvarlo resultaron en vano. El hombre murió en el lugar. Allí también trabajaron agentes de la Policía Judicial y del Ministerio Público Fiscal.