“Es importante señalar que el desarrollo de las relaciones con un país no debe realizarse a expensas de las relaciones con otros países, lo cual no redunda en los intereses a largo plazo de Argentina”, dijo a Clarín el embajador de la República Popular de China ante la Argentina, Wang Wei.
Fue un intercambio con el diplomático sobre la base de diez preguntas por escrito, que incluían el interés de este diario por conocer su opinión también en temas económicos como el swap de monedas entre los bancos centrales de China y Argentina -en junio vence un tramo de 5.000 millones de dólares y se desconoce si Beijing lo va a postergar- y sobre desentendidos en asuntos militares como la compra argentina de aviones F16 estadounidenses que se lo compararán a Dinamarca en lugar de China.
El embajador Wang contestó cuatro de ellas, interesado fuertemente en destacar la sociedad con Argentina, y que la base china que estudia la luna en Neuquén tiene «fines científicos» y no militares como sostiene Washington.
En poco más de tres meses, Argentina se convirtió en territorio fértil para la fuerte rivalidad estratégica que mantienen Estados Unidos y China, cuyo gobierno espera para el 27 de abril a la canciller Diana Mondino y aclarar ciertos tantos. La tensión entre la administración de Javier Milei y el gobierno chino es evidente. El Presidente y Xi Jinping nunca hablaron ni por teléfono. En campaña, el libertario lo ubicó en el campo de las “dictaduras comunistas” aunque al asumir guardó silencio.
-¿Cómo están las relaciones entre la Argentina y China desde la llegada de Javier Milei a la Presidencia?
-Durante más de medio siglo, las relaciones chino-argentinas han tenido desarrollo sustancial y cosechado fructíferos resultados en cooperación pragmática. El desarrollo de las relaciones entre China y Argentina se ha convertido en un consenso general de gobierno, partido político, sector y agrupación de los dos países. Este año se cumple el décimo aniversario del establecimiento de una Asociación Estratégica Integral entre China y Argentina. China siempre ve el desarrollo de las relaciones bilaterales desde una perspectiva estratégica y a largo plazo. Por supuesto, el desarrollo de las relaciones binacionales no puede separarse de la orientación estratégica de alto nivel, y China ve con buenos ojos estrecha interacción entre el alto nivel de ambas partes. Por ejemplo, China está preparando el recibimiento de la visita de la Sra. Canciller Diana Mondino y espera que la visita se desarrolle con éxito en un ambiente amistoso, enviando una señal positiva al mundo de que los dos países están trabajando juntos para promover la Asociación Estratégica Integral y profundizar la cooperación amistosa y mutuamente beneficiosa. Ambas partes pueden dialogar y consultar sobre cooperaciones amistosas y mutuamente beneficiosas de las diversas áreas.
-Milei renunció a los BRICS porque no quiere estar con paises que no considera democráticos y en una entrevista con The Wall Street Journal dijo que no quiere una alianza estratégica con China sino con los Estados Unidos. ¿Cómo afecta eso el vínculo con Beijing?
-China ve con buenos ojos que Argentina mantenga relaciones amistosas con otros países. Espera y cree que el Gobierno argentino tratará bien sus relaciones con el exterior a partir de los intereses fundamentales y a largo plazo del país. Es importante señalar que el desarrollo de las relaciones con un país no debe realizarse a expensas de las relaciones con otros países, lo cual no redunda en los intereses a largo plazo de Argentina.
El 8 de abril, Embajador Wang Wei mantuvo una positiva reunión de trabajo con la Canciller, Diana Mondino.
Ambos llegaron al acuerdo de desmentir la especulación de que la Estación de Espacio Lejano es supuesta base militar. https://t.co/dlfKekkpnv
— Embajada de China en Argentina (@ChinaEmbArg) April 9, 2024 -Usted viene refutando y expresándose sobre todos los aspectos que le parecen molestos. Lo hizo sobre Taiwan y China tras uno de sus encuentros con Mondino. Y lo hizo ahora sobre las versiones de que la base de Neuquén tenía uso militar y no científico. ¿Es así?
-El único propósito de las aclaraciones hechas por la parte china sobre la Estación de Espacio Lejano en Neuquén es transmitir la verdad al público. De hecho, tanto los dignatarios chinos como los argentinos han respondido anteriormente a esta cuestión. La parte china sostiene que el pueblo argentino tiene derecho a conocer la situación verdadera de las relaciones sino-argentinas, y espera que los medios de comunicación nos ayuden a hacer más por el desarrollo de las relaciones binacionales, para que la verdad prevalezca sobre las mentiras. Quisiera subrayar que hemos mantenido buena comunicación con la parte argentina sobre la aclaración del carácter científico y civil de la Estación de Espacio Lejano, y ambas partes comparten la opinión. En cuanto al acceso a la Estación de Espacio Lejano en Neuquén, las autoridades competentes de ambas partes se comunicarán al respecto.
-¿Cómo están las relaciones entre la Argentina y China desde la llegada de Javier Milei a la Presidencia?
-En cuanto a la cuestión de Taiwán, el Gobierno argentino ha declarado reiterada y públicamente que se adherirá firmemente al principio de Una Sola China, y le recomendamos que consulte las declaraciones pertinentes en el sitio web de la Cancillería.
Bajo presión
Por lo que sabe este diario de diversas fuentes, el canciller Wang Yi, espera a Diana Mondino a Beijing -la ministra también va a Shanghai- con varios propósitos. Uno de ellos es que China quiere aclarar el alcance de los dichos y acciones de Javier Milei de que ya no quiere a China como aliado estratégico sino a EE.UU. Quieren saber Milei va a sostener o no su condición de Aliado Estratégico Integral, una estatus que pocos países tienen en el mundo con la potencia asiática. Y quieren saber si van renunciar a la adhesión a la Franja y la Ruta, a la que adhirió Alberto Fernández en 2022.
La condición de Aliado Estratégico Integral de China es un estatus que cumple diez años en este en este 2024. La firmó Cristina Kirchner, y la continuaron tanto Mauricio Macri como su sucesor Fernández. Por presión de Washington, finalmente nunca se empezaron obras importantes ni se hicieron acuerdos militares. Con Milei, el desenganche con China parece aún mayor.
Primero fue su renuncia a integrar el bloque de los BRICS por entender que sus miembros no son democracias (entre ellos China, Rusia han dicho). Después hubo episodio muy sensible para los chinos a raíz de distintas versiones sobre un encuentro de la canciller Mondino con la representante de Taiwan en la Argentina.
Pero China se enojó mucho más aún con la recepción que le dijo Milei en Ushuaia a la jefa del Comando Sur, Laura Richardson. A la generala le prometió una alianza en numerosos planos comerciales y militares frente a la base naval que se proyecta en Tierra del Fuego. Milei y su ministro de Defensa, Luis Petri están comprando ahora los F16 y pidiendo ser aceptados como socios globales de la OTAN.
A través de la embajada en Buenos Aires, el embajador Wang Wei, emitió un duro comunicado el viernes último. Respondió en duros términos a los reiterados dichos de Richardson -similares a otros anteriores del embajador Marc Stanley- de que el centro de exploración del espacio profundo que administra China en Neuquén tenia fines «militares» y “soldados” trabajando allí. Un “uso dual”, dijo la generala. Ello llevó a la Cancillería argentina a pedirles a los chinos una nueva inspección. Tal como viene publicando el periodista Daniel Santoro, ninguna de las inspecciones realizadas en la base china en Neuquén abonan la teoría de la generala o del embajador Stanley.
Las declaraciones de Richardson son «contrarias a los hechos, absurdas y carentes incluso del más básico respeto por China y Argentina», indicó el extenso comunicado de la embajada de Wang.
