Hubo un día en que todo se oscureció para el argentino Javier Kussrow (47), hoy actor de teatro y cine, director, profesor y clown. Tenía 4 años cuando el colectivo en el que viajaba cruzó en rojo, él voló y terminó lastimándose el ojo derecho en la antigua máquina de cortar boletos. Perdió la visión de ese ojo de inmediato. Lo atravesaron el dolor y la sorpresa. Su mundo había cambiado para siempre en un instante.
Hubo otro día, el 11 de febrero pasado, en el que ese mismo mundo se encendió con luces de neón y dio un potente giro a su favor. Kussrow apareció en las pantallas del Super Bowl protagonizando uno de los avisos publicitarios más elogiados del megaevento de fútbol americano.
Espectadores, televidentes y periodistas especializados aplaudieron su actuación protagónica en el corto que lleva su nombre: Javier in frame (Javier en foco). A través de él Google presentó el Pixel 8, un dispositivo que permite a personas con discapacidad visual sacar fotos a través de una guía auditiva creada con inteligencia artificial. Allí el argentino encarna a un hombre ciego que, gracias a esa nueva tecnología, puede registrar en imágenes los momentos más importantes de su vida.
Así, mientras el Kansas City Chief vencía a San Francisco 49ers por 25 a 22 en el Allegiant Stadium de Paradise de Nevada, Javier se colaba en la tanda publicitaria con el mismísimo Lionel Messi promocionando una cerveza entre magistrales gambetas.
Lo vieron por TV –y se emocionaron– más de 120 millones de personas solo en los EEUU. También más de 50 millones usuarios por YouTube. Él, en Buenos Aires, no pudo verse en vivo y en directo (no llegó la transmisión en tiempo real) pero enseguida le empezaron a llegar mensajes del exterior de conocidos que sí lo habían hecho.
Javier durante el rodaje de la publicidad del Pixel 8 que se pasó durante el Super Bowl.“Esperaba con mucha alegría y ansiedad la presentación del comercial en el Super Bowl. Las repercusiones realmente me conmovieron. Todavía no puedo creerlo. Cumplí un sueño enorme después de tantos años de trabajo en mi profesión. Estoy muy feliz y agradecido a la vida”, comparte Kussrow a Clarín.
“Es el corto más importante que hice hasta ahora por la magnitud de la marca, el profesionalismo del equipo, las locaciones y el evento donde salió. En YouTube se había estrenado el 2 de febrero y sabíamos que iba a impactar directo al corazón adonde llegara”, agrega.
Una oportunidad única
Jugar en las grandes ligas requirió de un proceso largo que Kussrow describe como “una gran aventura”. Después de un casting, el actor resultó elegido y conoció en Buenos Aires a quien sería el director del comercial: el inglés Adam Morse, un creativo prácticamente ciego que desde los 19 años sufre la enfermedad de Leber, una neuropatía hereditaria e incurable.
El rodaje de Javier in frame fue grabado a principios de enero en Londres, donde vive Morse. Fueron cinco días de filmación, uno para prueba de vestuario y otro medio día de registro de voces en el que Kussrow llevó su impronta celeste y blanca.
Una de las escenas de la publicidad que protagonizó Javier para Google.Delante y detrás de cámara, la empatía y la química entre el director Morse y Javier –al que el inglés llama “My Bro” en una simplificación de “mi hermano” en español– fue mágica y crucial. Se aliaron para poner al mundo en sus pies y derribar estigmas. La visión monocular, en el caso de Kussrow y de casi ceguera en el de Morse, no fueron limitaciones sino puertas a la inclusión, sensibilidad y creatividad.
“Adam es un tipazo, un artista muy profesional y detallista. Junto a su compañera Julia y a un equipo de lujo, pude trabajar con mucha libertad y respeto. Se reían con mis improvisaciones y mis chistes, algo bien nuestro. Ojalá vuelva a filmar con él en ficción”, desea.
Proyectos
Formado en la Escuela Metropolitana de Arte Dramática (EMAD) y con una vasta trayectoria como actor de cine (1985, Nieve Negra, The Last Man, La Sonámbula, Propios y Extraños), teatro, TV, series (Jostel, El Buen Retiro, Somos) y publicidades, ser la cara de un producto de Google –admite– lo ubicó bien arriba de un trampolín para saltar a otros proyectos a nivel nacional e internacional.
Tal vez para eso viene preparándose, desde el día que decidió ser actor sin complejos. Terapia mediante y con su humor siempre al frente, eligió mostrarse, “no tapar” y cruzar la frontera de los supuestos imposibles.
El comercial fue dirigido por el director inglés Adam Morse.“Cada vez me acepto más. Por suerte el mundo va o parece ir en ese sentido también. Lo que fue una traba estética a veces, ahora es una particularidad única súper aprovechable para ciertos personajes”, subraya.
¿Cómo sigue la historia después del espaldarazo del Super Bowl?
Por lo pronto, Kussrow presentó en Pinamar la obra de clown y danza Bailando, una aventura por el mundo creada por varios artistas en plena pandemia. Y espera el estreno de la película No quieras olvidarme que él protagoniza y que está en proceso de montaje y post producción.
Uno de sus deseos es volver a Europa buscando nuevos horizontes. “Tengo ciudadanía italiana y eso es una ventaja. Adam me dijo que en el Viejo Continente se me pueden abrir otras oportunidades”, confía el actor.
Patas para arriba de la felicidad por el último logro, su mundo sigue girando. Siempre es deslumbrante poder brillar en cada vuelta. Es como tener en los ojos el sol.
MG / AS