Una nueva encuesta midió a 24 intendentes de todo el país. Pero la curiosidad en el resultado no vino tanto por la geografía que gestionan sino por el origen político de los jefes comunales. Dicho de modo más claro: el sondeo hizo una tabla especial con los peores y «ganaron» dos de La Cámpora.
El ranking, bien federal y elaborado a partir de un mega relevamiento de 380 a 539 casos por cada uno de los municipios evaluados, lo armó CB Consultora Opinión Pública. Se trata de una firma con origen en Córdoba que se destaca, justamente, por sus mediciones distrito por distrito.
Hay un fenómeno que se repite en todos los casos y que habla bien (o menos mal) de los dirigentes locales. Tanto los gobernadores como los intendentes suelen medir en sus distritos mejor que los políticos nacionales. Por eso, a veces incluso los que quedan en el fondo del ranking tienen cifras aceptables para el contexto actual.
Los 8 peores
Un ejemplo es esta tabla federal de intendentes. Sólo seis de los 24 evaluados terminaron con diferencial de imagen en contra: esto es, con más negativa que positiva. El resto, aun dos que quedaron en la parte de «los peores», tuvieron más apoyos que rechazos.
El caso de Walter Vuoto es diferente. El dirigente de La Cámpora que gestiona la ciudad de Ushuaia fue el único que estuvo por debajo de los 40 puntos de positiva. Terminó con + 38,1% y – 58,7%. Más de 20 puntos de saldo negativo.
Vuoto tuvo una presencia muy fuerte en los medios en noviembre y diciembre últimos, tras la muerte por presunto suicidio del senador (también de La Cámpora) Matías Rodríguez.
El legislador encontró a Vuoto con su esposa y tuvieron una fuerte discusión. Incluso se habló de una «fuerte paliza», que luego el intendente negó.
En la encuesta de CB, apenas un poco mejor que a Vuoto le fue a Luciano Di Nápoli, intendente de La Pampa desde 2019 y también camporista. Combinó + 41,2% y – 54,4%.
El podio de los malos lo completó otro peronista, pero de diferente extracción. Se trata de Walter Cortés, un histórico sindicalista que ganó la elección por la intendencia de Bariloche, tras haber conducido durante 30 años la Asociación de Empleados de Comercio. Terminó con 41,7% de positiva y 51,9% de negativa.
Los otros tres con balance negativo son Armando Molina (La Rioja, PJ, + 44,4% y – 49,7%), Julio Alak (La Plata, PJ, + 45,6% y – 48,4%) y Raúl Jorge (Jujuy, UCR, + 47,2% y – 50,1%).
Los dos últimos son los más conocidos: Alak fue ministro de Justicia de Cristina Kirchner en Nación y de Axel Kicillof en Provincia; y Jorge es el actual secretario general del radicalismo a nivel nacional.
Las dos excepciones entre los «peores» son dos mujeres: Susana Laciar, de San Juan; y Rossana Chahla, de Tucumán. Ambas tuvieron más apoyo que rechazo.
Laciar (+ 47,9% y – 44,9%) es aliada del gobernador Marcelo Orrego, con origen en el bloquismo y aliado de Juntos por el Cambio.
Chahla (+ 48% y – 44,9%) es una médica que fue funcionaria del gobernador peronista Juan Manzur y también diputada nacional.
