Pasaron más de cuatro años desde el comienzo de la pandemia de Covid -en diciembre se cumplirá un lustro- y de a poco las preguntas que este virus fue abriendo desde su aparición empiezan a conseguir una respuesta. La más reciente se acaba de publicar en la revista Nature y explica por qué algunas personas se contagian el SARS-CoV-2 y otras no.
El experimento se planteó como un “ensayo desafío”, llevado adelante por el University College London, el Wellcome Sanger Institute y el Imperial College London, en el Reino Unido. A adultos jóvenes seronegativos de entre 16 y 30 años, que nunca habían recibido una dosis de vacuna contra el Covid, se les inoculó por vía intranasal una cepa del virus en un entorno controlado. Y se observó qué ocurría.
“Antes del desafío, los voluntarios se sometieron a una evaluación exhaustiva para excluir los factores de riesgo de enfermedad grave y eliminar los efectos de confusión de las comorbilidades”, cuenta el artículo de Nature. “Estudiamos las respuestas inmunitarias locales y sistémicas con resolución de una sola célula en 16 participantes”, explicaron los investigadores.
La naturaleza altamente controlada del modelo experimental permitió realizar mediciones el día anterior a la inoculación. A esto le siguieron análisis detallados de las respuestas celulares después de la inoculación y la infección posterior, tanto sistémicamente en la sangre como localmente en la nasofaringe, para descifrar las respuestas antivirales contra el SARS-CoV-2 de una manera precisa y temporal.
Después de la inoculación, seis participantes desarrollaron una infección sostenida de Covid. Otros tres produjeron múltiples pruebas de PCR esporádicas y limítrofes positivas entre el día 1,5 y el día 7 después de la inoculación y fueron como “infección transitoria”. Los restantes siete participantes permanecieron negativos a la prueba de PCR durante todo el período, lo que indicó que estos individuos evitaron con éxito la aparición de una infección sostenida o transitoria.
Las personas que participaron de la investigación no se habían aplicado vacunas contra el Covid. Foto: AP
Cómo reaccionó el cuerpo en cada caso
“Para identificar de forma exhaustiva y graficar temporalmente las respuestas a la exposición al SARS-CoV-2 en estos grupos fenotípicamente divergentes, realizamos la secuenciación de ARN de una sola célula”, dicen los científicos, y verificaron cómo respondieron los anticuerpos en siete puntos temporales.
“Inspirados por las respuestas identificadas y potencialmente protectoras en los casos de infección no sostenida inmediatamente después de la inoculación, nos propusimos a continuación identificar genes para los cuales los niveles de expresión previos a la infección podrían predecir el resultado de la enfermedad. El día antes de la inoculación viral, la expresión de HLA-DQA2 en las células inmunitarias y nasofaríngeas de la sangre fue mayor en los participantes en los que el virus no logró establecer una infección sostenida”, revelaron.
Por último, aseguraron: “Nuestros datos sugieren que la expresión de HLA-DQA2 es indicativa de protección contra infecciones productivas por SARS-CoV-2, lo que confirmamos mediante validación cruzada y en nuestra cohorte de validación independiente. Hasta donde sabemos, este es el primer predictor derivado de la expresión genética que no se basa en la memoria inmunológica adquirida”.
¿Cuál es la utilidad de esta investigación? Lo explicaron en la publicación The Conversation: “Nuestro estudio tiene implicaciones importantes para futuros tratamientos y desarrollo de vacunas. Al comparar nuestros datos con voluntarios que nunca han estado expuestos al virus con aquellos que ya tienen inmunidad, podemos identificar nuevas formas de inducir protección, al tiempo que ayudamos al desarrollo de vacunas más efectivas para futuras pandemias”.
La incógnita del Covid largo
Otra de las preguntas de la pandemia cuya respuesta se ha buscado en el último tiempo es por qué algunas personas desarrollan Covid prolongado, es decir, gente que sostiene a lo largo del tiempo secuelas de la enfermedad. Dos investigaciones al respecto fueron reseñadas en los últimos días en la revista Science.
Los síntomas de Covid prolongado se han descripto tanto en los adultos como en los niños.Las personas con afecciones persistentes de Covid-19 pueden manifestar una amplia variedad de síntomas, desde leves hasta graves, y que pueden parecerse a los síntomas de otras enfermedades. Pueden durar semanas, meses o años después de contraer el virus. Los cuadros más comunes son la fatiga, la neblina mental y el malestar general posesfuerzo, pero se han identificado más de 200 síntomas vinculados.
La principal sospecha se centra en los anticuerpos en la sangre que atacan los propios tejidos del paciente. Ambos grupos de trabajo, uno dirigido por la inmunóloga Akiko Iwasaki en la Universidad de Yale, y el otro por el inmunólogo Jeroen den Dunnen en el Centro Médico Universitario de Amsterdam, inyectaron en ratones anticuerpos de la sangre de personas con Covid-19 prolongado.
Llegaron a la conclusión de que en algunos casos los roedores desarrollaron síntomas que parecían reflejar los de sus donantes humanos, en particular una mayor sensibilidad al dolor. Algunos científicos dicen que estos estudios refuerzan la idea de que un sistema inmunológico disfuncional, desencadenado por una infección por coronavirus, alimenta los síntomas del Covid prolongado, y aseguran que esto, también, abre la puerta a posibles nuevos ensayos de tratamiento.
PS