La costa atlántica fue escenario de la elección más reñida del país. En Pinamar, este viernes, tras la reapertura de 15 urnas, Juan Ibarguren se convirtió en el nuevo intendente por una diferencia de tan solo un voto por encima de Gregorio Estanga.
El pedido de reapertura había sido por parte de Estanga, de Unión por la Patria, tras una primera diferencia que lo daba abajo por 19 votos. Si bien descontó, no le alcanzó.
Ibarguren asumirá el cargo que deja Martín Yeza, quien asumirá como diputado nacional.
«Gracias Juan por tu compromiso, estamos a disposición del nuevo Intendente electo por los pinamarenses, te deseamos lo mejor porque tu éxito es el éxito de Pinamar», había publicado Yeza el pasado 9 de noviembre, tras los primeros resultados.
Del recuento definitivo de los comicios del pasado 22 de octubre y culminado semanas atrás, había surgido el triunfo de Juntos por el Cambio. La diferencia fue de apenas 19 votos. Los apoderados de Unión por la Patria presentaron un reclamo para abrir las 15 mesas en cuestión ante la Junta Electoral provincial, pero el planteo fue rechazado y se convalidó el escrutinio. Ante esta decisión, el kirchnerismo elevó un pedido a la Cámara Electoral Nacional, que lo aceptó este jueves, situación que abrió otra instancia para alargar el suspenso.
El 8 de noviembre, los jueces Roberto Lemos Arias y Sergio Torres, integrantes de la Junta bonaerense, se pronunciaron por rechazar el planteo de UP y por el mantenimiento del resultado. En ese momento entendieron que resultaba «improcedente» hacer lugar al pedido de apertura de urnas frente a las actas del escrutinio, «sobre las que no existen dudas».
«Únicamente en los casos en los que se comprueben evidentes defectos de dichas actas se acude a la decisión de abrirlas con el fin de lograr reconstruir los resultados en las mesas de votación», señalaba el pronunciamiento.
No obstante, la oposición, referenciada en Estanga, encontró un resquicio legal para recurrir a la Cámara Nacional bajo la argumentación de evidencias en la perfomance de esas 15 mesas, donde no se reflejaba la «tendencia» de las restantes escrutadas. Se tuvo en cuenta en la presentación el antecedente de La Plata.
En la capital provincial, el intendente Julio Garro (JxC) procuró con éxito ese trámite, aún con la ventaja revelada de Julio Alak (UP) de 800 sufragios. Finalmente, en un proceso muy complejo, Alak -ministro de Justicia de Axel Kicillof- se impuso en esos márgenes.
Ahora, en el caso de Pïnamar, un municipio mucho menos habitado, la ventaja era muy poca, por lo que la Cámara consideró que el procedimiento tenía sentido.
De todos modos, ya con todas las instancias agotadas, Ibarguren pudo festejar. Para ganar intendencias, como en los partidos de fútbol, basta con sumar uno más que el rival.
DB
