El Gobierno, a través de su secretario de Transporte, Franco Mogetta, invitó este martes a las cámaras de transporte automotor a “encauzar” el conflicto gremial con la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que persigue una recomposición salarial para sus trabajadores, pero insistió en que no otorgará subsidios adicionales a los colectivos para cubrir ese reclamo que las empresas dicen no poder afrontar.
Lo hizo durante una reunión de más de una hora llevada a cabo en la sede del Ministerio de Economía, un día antes de la fecha pactada por la Secretaría de Trabajo para que las compañías que operan las líneas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el gremio vuelvan a encontrarse con el objetivo de destrabar el conflicto.
El secretario general de la UTA, Roberto Fernández, advirtió el pasado lunes, cuando existió la posibilidad de ir a un paro, que si las empresas no se comprometen a abonar la diferencia de 250.000 pesos que deben, comenzará una retención de tareas.
Fernández reveló también que las empresas reconocen que adeudan una parte a los trabajadores, pero que la respuesta que recibieron fue que no hay dinero porque desde el Gobierno no se giraron los fondos.
El gremio pide un salario básico de 987.000 pesos para los choferes, pero las compañías advierten que no pueden afrontar el aumento del 34 % y que solo pueden mantener los 737.000 pesos que abonaron en febrero porque el Gobierno no les envió subsidios adicionales.
El secretario de Transporte, Franco Mogetta, recibió a las cámaras de transporte automotor durante más de una hora.El problema radica en que, si finalmente deciden dar luz verde a un nuevo aumento de los boletos para compensar el incremento salarial, los nuevos valores van a demorar en aplicarse y recaudar.
Ante ese escenario, no existe una posición unánime sobre cómo debe financiarse la mejora para los trabajadores durante ese lapso. Lo concreto es que el Gobierno ya dejó en claro que no habrá dinero extra.
«Mañana (por el miércoles) no vamos a tener una recomposición o una solución a los planteos que tenemos. Necesitamos conversar con el gremio para ver cómo resolvemos la situación», reconoció tras el encuentro, en declaraciones a Radio 10, el vicepresidente de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor, Luciano Fusaro.
En ese sentido, y ante la chance de que finalmente el gremio llame a un paro, indicó: «Veremos qué punto intermedio podemos encontrar».
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El vocero presidencial se refirió al conflicto salarial entre los choferes y las empresas.
En la reunión de este martes, Mogetta admitió estar al tanto de la situación del sector y dijo que comprendía sus necesidades y demandas. También repasó las medidas tomadas anteriormente respecto a la estructura de costos y la situación tarifaria, la cual se actualizó al inicio del año, y les pidió que entiendan la situación del país y remarcó los esfuerzos realizados para el sector luego de una compleja situación económica heredada.
Según detalló Mogetta en ese encuentro, la última actualización de tarifas permitió que las empresas puedan pasar a cubrir más del 30% de los costos, cuando anteriormente cubrían menos del 8%.
ES