Una noche más, el restaurante más famoso de la televisión abrió sus puertas para brindar nuevas oportunidades a solteros y solteras deseosos de encontrar el amor. Esta vez, los protagonistas fueron Jessica y Rafa, quienes llegaron a ‘First Dates’ con la esperanza de encontrar a alguien con quien compartir gustos y aficiones.
Jessica, una artista circense que siempre ha sido «la que han dejado», fue la primera en llegar, buscando a una persona con quien estar «para siempre» y tener muchos hijos. Poco después, Carlos Sobera dio la bienvenida a Rafa, un romántico obrero almeriense que reserva los besos para los momentos más íntimos.
Aunque las primeras impresiones no fueron las mejores, ya que Rafa no encajaba en el prototipo de Jessica, ambos decidieron continuar con la velada. Pronto descubrieron que tenían mucho en común y compartían los mismos objetivos en la vida, como formar una familia y establecer una relación duradera.
Sin embargo, la primera impresión influyó en sus decisiones finales. Rafa confesó que «tendría una segunda cita con Jessica porque me ha caído muy bien y es muy simpática», pero Jessica rechazó a Rafa, viéndolo más como una aventura de una noche. «Me has caído muy bien, pero para una segunda cita de relación seria no lo veo. Si quieres nos vamos de escapada en tu ‘camper’ y si se da… O no te he llamado la atención para un polvo bien echado», explicó.
En ese momento, Rafa reveló un talento oculto: «Cuando sea la ocasión, te haré un nudo con la lengua». Jessica, sorprendida, exclamó: «¡Madre mía, cómo tiene que chupar! Yo tengo que probar esa lengua, por lo menos ahí abajo». A lo que Rafa respondió: «Ahora, te arrepientes. Una hora no da para tanto».