“Acabo de pasar 36 horas en casi hipotermia en la montaña. Cuando estaba volviendo de trabajar, tuve una falla a 5.000 pies de altura y poco tiempo para hacer mucho. El avión no está preparado para aterrizar en nieve. Pasé la noche con mucho frío y mojado”, relata Ezequiel Parodi, el piloto que fue rescatado este domingo tras haber aterrizado de emergencia sobre un lago congelado en la Comarca Andina en la provincia de Chubut donde tuvo que pasar la noche a la intemperie, en diálogo con Clarín.
El piloto confesó que a medida que pasaban las horas, tenía cada vez menos esperanzas de ser rescatado. «El clima estaba muy malo pero no me iba a rendir. Iba a caminar hasta mi casa si hacía falta».
«El escenario era el peor», dijo Parodi, y agregó: «La noche de hoy hubiese sido muy dura. Estaba mojado y el clima seguía empeorando. Anoche nevó 40 centímetros mientras estaba ahí», relató el piloto.
Video
Ezequiel Parodi tuvo que pasar la noche a la interperie con temperaturas casi de bajo cero.
¿Qué tipo de emergencia se te presentó? «No lo tengo muy claro porque todo se desencadenó muy rápido. Fue una pérdida de potencia de motor o corriente de aire descendente», responde ante la consulta. Lo segundo es muy común en zona de montaña.
Parodi piloteaba un monomotor PA-18 en el momento en que se le presentó el incidente. “Pablo y Daniel Wegrzyn me salvaron la vida arrojando abrigo y comida desde su avión. Hoy caminé desde las 6 de la mañana hasta que me rescataron unos pilotos de helicóptero. Llegué agotado y sin sentir partes del cuerpo por el frío. Mucha gente se sumó al rescate y les estoy muy agradecido. El reencuentro con toda la comunidad fue muy lindo”, expresa antes de tomar un descanso para recuperar la energía perdida.
Amante de los aviones y experto en snowboard, dedica su vida a estas dos disciplinas. Sabe cómo sobrevivir en situaciones críticas de excesiva baja temperatura. Tiene 42 años y se autodescribe como bush pilot, es decir, un piloto especializado en volar naves de pequeño tamaño sobre regiones despobladas y deshabitadas.
Un Pipper PA 18 de la escuela Patagonia Bush Pilots de Enrique «Queque» Parodi.Conocido como “Queque”, se destaca como instructor aéreo, piloto y socorrista. Disfruta de sobrevolar la belleza natural de la Patagonia y entre sus frases se distingue: “el cielo es el límite de dónde podemos ir”.
Es propietario de la escuela de vuelo Patagonia Bush Pilots, habilitada por la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil). La compañía, que es líder en vuelos de aventura, cuenta con su propia flota de cinco aviones de distintos modelos y características.
Además, creó el canal de YouTube Patagonia Bush Pilots, con el acento puesto en el turismo ecológico y aventura responsable, en el que ofrece una experiencia de bush flying. El concepto se refiere a todas las operaciones aéreas llevadas a cabo en áreas remotas no preparadas para el despegue o aterrizaje de aeronaves.
El rescate
Tras el aterrizaje de emergencia, en la zona del Cerro Plataforma, ubicado en el oeste de la provincia de Chubut, un temporal de lluvia y nieve complicaron las tareas de rescate por lo cual Parodi debió pasar la noche a las orillas de la laguna. No obstante, los rescatistas se aseguraron en brindarle elementos de supervivencia (comida, una bolsa de dormir, elementos para hacer fuego y con qué pasar la noche) mientras se realizaba el operativo. Finalmente, fue rescatado por un helicóptero de una empresa privada de San Martín de los Andes.
Los PA 18 de Patagonia Bush Pilots están adaptados para aterrizajes en lugares no convencionales.Es importante recordar que Parodi ya había protagonizado otra emergencia el pasado 13 de junio, cuando realizaba un vuelo entre Trevelin y Puerto Madryn, en Chubut. En esa ocasión, aterrizó en el paraje Bajo de los Huesos. Además, en octubre de 2021, también tuvo que aterrizar sobre el lago Rosario. Esta vez, Parodi y otra aeronave similar realizaban excursiones sobre los parajes El Turbio y el cerro Plataforma cuando ocurrió el incidente.
“Un avión monomotor puede tener inconvenientes. En este caso, decidió aterrizar en el lago porque no debía haber tenido otra chance y se encontró con que estaba congelado. El riesgo de que se quiebre la capa de nieve o hielo y que el avión se hunda era muy grande; pero Parodi reaccionó a tiempo”, analiza Carlos Rinzelli, periodista y analista aeronáutico, en diálogo con Clarín.
Y sigue: “Las horas son críticas para encontrar a las personas que tienen este tipo de eventos. Por suerte, esto fue una emergencia con un avión monomotor, con alguien absolutamente capacitado, no sólo para resolver la emergencia, sino para entrar a un estado de supervivencia lo que le permitió a la postre esperar todo lo que sea necesario para ser rescatado con este helicóptero privado”.
“Es importante que se realice una mejora en el sistema de búsqueda y alzamiento. De hecho, hay antecedentes: un avión que despegó de El Calafate, de origen brasileño, un monomotor, tuvo una emergencia a la altura de Comodoro Rivadavia. Aparentemente, cayó en el mar. Lo buscaron durante cuatro días hasta que decidieron suspender la búsqueda. Nunca más se encontró”, cuestiona Rinzelli.
Cómo son los vuelos de montaña
Parodi atesora los vuelos de montaña como uno de los más destacados y emocionantes en la ruta de un piloto. Considera que la oportunidad de volar sobre el terreno montañoso de la Cordillera de los Andes, con picos nevados, altos valles y bosques, es una aventura única que no está exenta de riesgos.
Es que las pistas angostas e inclinadas de un solo sentido, las altitudes de densidad mucho más altas de lo común y los cambios impredecibles y abruptos en el clima pueden poner a prueba las habilidades y capacidades de toma de decisiones de cualquier piloto.
Sin embargo, sabe que estas dificultades se minimizan cuando se comprenden completamente las condiciones de estas regiones, los desafíos específicos de los aeropuertos de destino y las características de rendimiento de la aeronave.
En la escuela ofrecen el curso de vuelos de montaña que consiste en 2 horas de entrenamiento en tierra para aprender los conceptos básicos de cómo volar en terreno montañoso: los fundamentos de las consideraciones de rendimiento, el comportamiento del aire, el desarrollo de habilidades de juicio de ir-no ir, la planificación de vuelos de montaña y el desarrollo de la confianza para volar en la montaña.
Y recomienda que los estudiantes con este objetivo reciban una clínica previa. “Este chequeo se puede lograr a través de instrucción individual o tomando el Curso de Vuelo en Montaña en combinación con una sesión individual”, describe en la página de su escuela.
MG