En Uruguay el feminismo es un negocio multimillonario que se financia con el dinero de los contribuyentes.
Las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) feministas, todas ligadas a la izquierda, promueven el odio a los varones, la destrucción de la familia, y el enriquecimiento de las que los dirigen.
Las cabecillas de estas ONGs se llenan los bolsillos con dinero público.
Desde hace varios años en Uruguay han surgido un sinnúmero de ONGs feministas que bajo la mentira de “luchar por la igualdad” y “a favor de las mujeres que padecen violencia”, han montado un negocio turbio, sucio, y oscuro, que pagan todos los uruguayos con sus impuestos.
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Florecimiento del negociado
Desde 2005 con la llegada de Vázquez al gobierno por primera vez, el Frente Amplio promovió firmemente el florecimiento de organizaciones feministas bajo la mentira de que eran necesarias para cesar la violencia que supuestamente padecen las mujeres.
Crecieron como hongos ONGs feministas que comenzaron a celebrar convenios con organismos estatales.
Estos organismos inyectan dinero público a las ONGs para ayudarlas en su supuesta “lucha por la igualdad de género” y “contra la violencia que padecería en las mujeres”.
Todo esto es lo que esconde es un entramado oscuro que es un negocio sucio y corrupto, donde con el dinero de los contribuyentes un grupo de feministas radicales, las que dirigen las ONGs, se llenan los bolsillos,
Entre 2005 y 2020, durante los tres gobiernos del Frente Amplio, cientos de millones de dólares fueron a parar a los bolsillos de quienes dirigen estas ONGs.
Entre 2020 y 2025, con el gobierno de la Coalición Republicana, la situación no cambió demasiado y con dinero público se siguieron financiando decenas de organizaciones feministas, donde los organismos estatales le inyectan dinero a través de convenios celebrados con la ONGs.
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Actualmente bajo el gobierno de Yamandú Orsi el esquema corrupto es el mismo, organizaciones feministas disfrazadas de defensoras de los derechos de las mujeres, y que dicen querer erradicar la violencia de género, son financiadas con dinero de todos.
Inmujeres es clave en el esquema corrupto
La propia directora del Instituto Nacional de las Mujeres, organismo que pertenece al MIDES encabezado por el socialista Gonzalo Civila, dijo sin vueltas que pretende que con los impuestos de los contribuyentes se aumente un 40% el presupuesto del Instituto.
La idea es financiar a estas ONGs del feminismo radical, que lo único que pretenden es promover el odio a todos los varones, atacar a la familia, y engordar los bolsillos de las señoras que dirigen estas ONGs.
Hay varias dirigentes de ONGs feministas que en pocos meses pasaron de viajar en autobús, a tener coche cero kilómetro y casa en un balneario de la costa.
Estaban más preocupadas en su patrimonio personal que en la supuesta “lucha por la igualdad entre todos y todas”.
La “lucha contra la violencia de género” dió paso a la compra del cero kilómetro y la casa en Piriápolis.
Más dinero de los contribuyentes
En abril, la directora de Inmujeres, Mónica Xavier, solicitó en el Parlamento un aumento del 40% en el Presupuesto del organismo.
Xavier, del Partido Socialista, argumentó que es necesario “sincerar la línea de base” debido a que los recursos actuales no alcanzan para cumplir con los objetivos, especialmente en la atención de la “violencia de género”.
Entre las razones, destacó la falta de servicios suficientes en el interior del país, y la necesidad de aumentar cupos para la protección de mujeres, incluyendo casos de trata, donde Uruguay está en “cupo cero”.
Todo una gigantesca mentira.
El propósito es siempre el mismo, seguir alimentando la gigantesca maquinaria de ONGs feministas, que si bien funcionan cómo organizaciones de la sociedad civil, se financia con el dinero de los contribuyentes.
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Negocio para pocas
Mientras en Uruguay hay carencias de todo tipo y en todos los niveles, las feministas quieren que los uruguayos sigan pagando impuestos para mantener sus vicios y su privilegios.
Mientras las mujeres honestas no llegan a fin de mes, quiénes dirigen las ONGs feministas se enriquecen con el dinero de los contribuyentes.
Todo es turbio, opaco y corrupto. Dinero de todos para financiar privilegios y vicios de un puñado de avivadas que se enriquecen con el dinero de todos.
El negociado se financia con la caja del Estado, es decir, con el sacrificio de los pagadores de impuestos.