Cuando las autoridades enviaron a la ciudad de Bahía Blanca un hospital móvil equipado con 40 camas para fortalecer la asistencia a los damnificados por el temporal, la tragedia de Bahía Blanca también puso de manifiesto el alcance actual, las posibilidades y las potencialidades de la atención hospitalaria fuera del nosocomio.
El hospital destinado expresa lo que es una tendencia en equipamiento médico, que apunta hacia dispositivos cada vez más portátiles, conectados y con capacidad de monitoreo remoto. De hecho, ya contamos con disponibilidad de aparatología que puede contribuir en escenarios trágicos. De origen chino y dotado de tecnología de última generación, el hospital móvil hoy instalado en Bahía Blanca está equipado con siete respiradores, siete bombas de infusión, tres monitores multiparamétricos y dos ecógrafos, cada equipo con su razón de ser en este contexto.
Mientras las bombas de infusión, que garantizan la administración precisa y segura de medicamentos, fluidos y nutrición parenteral a los pacientes, son fundamentales para asegurar tratamientos controlados en tiempo real; los ecógrafos portátiles -y en CSH, los ultra portátiles- ofrecen imágenes de alta calidad para diagnóstico inmediato en el lugar de la emergencia, por lo que resultan clave para la evaluación rápida de lesiones internas y patologías urgentes.
A los respiradores, que omitimos describir por lo revelador de su nombre, se suman los monitores multiparamétricos que permiten un seguimiento en tiempo real de signos vitales como frecuencia cardíaca, presión arterial y saturación de oxígeno, esenciales para monitorear la evolución de los pacientes en estado crítico. Asimismo, cabe mencionar las camas de internación. que han sido diseñadas para optimizar espacio, brindar comodidad y facilitar la atención médica, mejorando la recuperación del paciente.
Aunque no estén entre los equipos remitidos a la ciudad bonaerense, también forman parte de la aparatología de un hospital móvil los electrocardiógrafos -en un hospital móvil permiten evaluar a los pacientes con síntomas de afecciones cardiovasculares- y los desfibriladores, equipos de reanimación para tratar paros cardíacos repentinos, imprescindibles para atender emergencias cardíacas de inmediato.
Todos estos dispositivos cada vez más portátiles e integrados con plataformas digitales y, por ende, con capacidad de monitoreo remoto, permiten un control más preciso de los pacientes, mejorando la respuesta en situaciones de emergencia y facilitando seguimientos en tiempo real.
A domicilio
El caso de Bahía Blanca no es el único de los últimos días que ha puesto sobre el tapete los alcances y posibilidades de la telemedicina. Al momento de escribir estas líneas, aún se evaluaba la posibilidad de traslado del papa Francisco a alguna de las residencias vaticanas para seguir con su tratamiento en una internación domiciliaria.
La evaluación de los profesionales encargados de la salud del sumo pontífice ilustra hasta dónde llega la potencialidad de la telemedicina y cómo la atención médica de alta complejidad se traslada fuera del ámbito hospitalario, de la mano de tecnologías que permiten brindar cuidados intensivos en un entorno domiciliario.
Mucha de la aparatología citada unas líneas atrás se aplica también en este caso. A los equipos mencionados, puede sumarse la bomba de Alimentación Parenteral, que suministra nutrientes esenciales directamente al torrente sanguíneo, cuando el paciente no puede alimentarse por vía oral o enteral, y que permite que personas con dificultades digestivas o en recuperación puedan recibir una nutrición adecuada.
Es importante subrayar que aquí ya contamos con equipamiento de vanguardia que facilita la internación en el hogar con los más altos estándares de calidad, en línea con el avance de la tecnología médica, que está revolucionando la forma en que se brinda atención a los pacientes fuera del hospital.
Ciertamente, se espera que estos equipos evolucionen hacia una mayor automatización, con integración de inteligencia artificial y conectividad remota. Esto permitirá a los profesionales de la salud monitorear a los pacientes en tiempo real desde cualquier ubicación, anticipándose a posibles complicaciones y mejorando la eficiencia de los tratamientos, que es lo que todos los involucrados con el sector buscamos.
Tomás Piqueras es CEO de CSH
por Tomás Piqueras