Jorge Enrique de Marco tenía 65 años. Lo encontraron maniatado y torturado el jueves al mediodía. Todavía no hay sospechosos ni detenidos
15 de marzo 2024, 21:33hs
En las últimas horas se conocieron los resultados de la autopsia al cuerpo de Jorge Enrique de Marco, el empresario inmobiliario que fue asesinado en su casa de San Isidro. Los detalles son impactantes y describen la crueldad con la que lo mataron.
Según pudo saber TN, De Marco murió producto de los múltiples golpes que recibió, tanto en la cara como en el cuerpo. La víctima sufrió una fractura de dos costillas que le provocó un hemoneumotórax (acumulación de sangre en los pulmones) y un cuadro de broncoaspiración, es decir, se atragantó con su propia sangre. Los peritos no encontraron heridas de bala, ni de arma blanca.
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Por el hecho ocurrido el jueves al mediodía, todavía no hay sospechosos ni detenidos, y la fiscalía ordenó una serie de medidas de prueba, como el levantamiento de huellas dactilares y el análisis de las cámaras de seguridad de la casa, aunque detallaron que las imágenes son difusas, ya que se trata de dispositivos de grabación antiguos.
Los investigadores ven altamente improbable que se haya tratado de una sola persona. Entienden, en cambio, que fueron dos o más los delincuentes. De acuerdo a la reconstrucción preliminar, los autores saltaron un muro lateral para acceder al jardín, rompieron el mosquitero de una ventana y entraron al cuarto donde el hombre estaba durmiendo. Le dieron una paliza y lo maniataron. Después, revolvieron todo el lugar.
Hasta el momento no se pudo precisar si los atacantes se llevaron joyas, dinero u otras cosas de valor, ya que vivía solo. Lo que sí se estableció es que el hombre tenía armas en su poder, que faltaban en la casa tras el crimen.
Por otro lado, se pudo saber que los peritos hallaron la marca de un disparo en la pared de la habitación donde encontraron el cuerpo. La fiscal Carolina Asprella pidió que se le realice un estudio de dermotest a la víctima, para establecer si el disparo salió de alguna de las armas que le fueron robadas, durante un forcejeo, o si lo efectuó el atacante.
Los investigadores, por ahora, descartan la hipótesis del ajuste de cuentas y cualquier situación vinculada a una “viuda negra” o un encuentro sexual. Creen, por las características del episodio, que se trató de un robo, y mencionan como antecedente el caso del ladrón que hace unos días quedó con la pierna atravesada en una reja cuando intentó ingresar a robar una casa ubicada a pocas cuadras del lugar.
“Jorge siempre dormía con su arma”: el relato de la pareja del empresario
De Marco tenía 65 años y, según registros oficiales, se dedicaba a ofrecer “servicios inmobiliarios realizados por cuenta propia, con bienes urbanos propios o arrendados”.
Su gran pasión, sin embargo, eran los animales. Durante varios años estuvo al frente del Centro de Prevención de Crueldad al Animal (CPCA) y luego cedió la presidencia a su última pareja, la abogada penalista Susana Dascalaky, aunque nunca pudo despegarse de su espíritu activista y del rescate de perros, gatos y otras especies que atravesaban situaciones de peligro.
De Marco también era abogado y, tanto desde el plano judicial como desde la militancia, dejó su huella en varios asuntos públicos. Por ejemplo, luchó por la conversión del zoológico de la Ciudad de Buenos Aires en un ecoparque.
Susana Dascalaky aseguró a TN que “era un hombre muy cuidadoso y prevenido”, y remarcó que “a su casa no entraba nadie que él no conociera”.
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“Era instructor de tiro y solía ir al Tiro Federal”, mencionó la mujer, y continuó: “Medía 1.98 y pesaba 130 kilos. No era fácil de controlar. Por eso creo que lo encontraron dormido y quiso defenderse. Creo que la vaina que encontraron era de la pistola 9 milímetros de Jorge. Y por eso el ensañamiento con él”.
En cuanto a las circunstancias que rodearon el hallazgo, Dascalaky mencionó que la alarma “estaba en el piso inferior y creemos que (los delincuentes) ingresaron por la terraza”.
“Su casa era un búnker. Era totalmente segura y él tomaba todas las precauciones. Seguro hubo inteligencia previa y lo sorprendieron durmiendo”, conjeturó. Y concluyó: “Jorge siempre dormía con su arma y era un coleccionista de armas. No me caben dudas de que se quiso defender”.