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1 noviembre, 2024

Se inundó un sótano del Archivo General de la Nación y se dañaron valiosas fotos históricas

“Se mojó una parte de la memoria fotográfica del país”, alertaron los aficionados de la fotografía cuando se enteraron de lo que ocurrió en el Archivo General de la Nación (AGN). Durante el fin de semana, el emblemático edificio fue una víctima más de los continuos robos de medidores de agua en la Ciudad, lo que provocó una filtración de agua en el subsuelo y por ende, que se dañe una importante cantidad de material fotográfico de época.

Desde el AGN explicaron a Clarín que el incidente ocurrió durante el fin de semana del 13 y 14 de abril. “La documentación afectada es principalmente fotográfica y se calcula que son cerca de 1.500 cajas las que sufrieron algún tipo de contacto con el agua, lo que no quiere decir que estaban todos debajo del agua”, detallaron.

“Todos los del campo de la historia de la fotografía estamos muy preocupados por lo que ocurrió, porque el archivo tiene más de un millón de fotografías y es el mayor repositorio fotográfico histórico que tiene el país, no hay nada superior”, lamenta Abel Alexander, que además de ser investigador, coleccionista y conservador de fondos fotográficos es el presidente de la Sociedad Iberoamericana de Historia de la Fotografía.

El personal del Archivo General de la Nación llevando los cajas a los pisos superiores para poder recuperar el material El personal del Archivo General de la Nación llevando los cajas a los pisos superiores para poder recuperar el material El especialista de gran trayectoria, alertó que a la institución que tiene como titular a Emilio Perina ingresaron entre 30 y 40 centímetros de agua producto de la filtración. “Hace muchísimos años que critico la medida de dejar el archivo negativo y fotográfico no clasificado en el subsuelo. En su momento nos dijeron que no lo subían por una cuestión de peso. Era esperable que esto suceda, porque ya había sucedido 30 años atrás y en el 2009. Fue una tragedia anunciada”, manifiesta Alexander.

Cuáles fueron los daños

Según el foto historiador, hace décadas se guardan en aquel subsuelo los archivos negativos de vidrio, negativos flexibles y positivos originales. Estos materiales están distribuidos en varios fondos documentales que datan de fines del siglo XIX y mitad del siglo XX. La mayoría había sido limpiado y acondicionado anteriormente por la Fundación Antorchas (que dejó de funcionar), una entidad que prestaba auxilio a entidades con materiales de preservación.

Negativos de vidrios dañados del Archivo General de la Nación. Negativos de vidrios dañados del Archivo General de la Nación. Los negativos de vidrio afectados (de gelatina de bromuro de plata) eran, algunos, del “Diario Crítica” y de “Caras y Caretas”. “Esta última documentó toda la época desde 1898 a 1939. En el archivo de esa revista estaba el material de los distintos corresponsales fotográficos que enviaban lo que pasaba en cada pueblo del país”, explicó Alexander.

Además, fueron dañadas fotografías del estudio fotográfico Witcomb, un lugar muy importante que estaba ubicado en Florida 364 y era muy concurrido por las familias aristócratas porteñas a fines del siglo XIX y principios del XX. La empresa siguió funcionando hasta 1970, año en que la colección fotográfica de la casa -calculada en más de medio millón de negativos- pasó a formar parte del Archivo General de la Nación.

Son cerca de 1.500 cajas las que sufrieron algún tipo de contacto con el aguaSon cerca de 1.500 cajas las que sufrieron algún tipo de contacto con el agua“La casa fotográfica de Alejandro Witcomb era un lugar muy convocante en esa época. El archivo se lo compró al famoso y reconocido fotógrafo portugués Christiano Junior”, explica.

También se constató el daño de fotografías de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y de Agua y Energía Eléctrica (AYE). “Es un hecho muy doloroso porque fue sobre la memoria fotográfica del país. La mejor documentación sobre el pasado es la fotografía, por su fidelidad, toda la historia está ahí. A fines de la pandemia, el archivo se mudó a su nueva sede, las distintas salas se fueron mudando, pero no previeron sacar el material del sótano para prevenir lo que pasó”, lamenta.

Voluntarios, conservadores y restauradores trabajando en la recuperación de los negativos de vidrio, la mayoría del fondo del Estudio Witcomb. Voluntarios, conservadores y restauradores trabajando en la recuperación de los negativos de vidrio, la mayoría del fondo del Estudio Witcomb. Desde este lunes, el personal del AGN alertó a las autoridades nacionales sobre la filtración y se procedió al bombeo de agua y el salvataje de la documentación afectada. Luego de sacar toda el agua, comenzaron a subir las cajas dañadas a los pisos superiores para proceder a la pronta recuperación.

“El organismo y el Ministerio del Interior movilizaron insumos y personal de múltiples áreas para la realización de las tareas necesarias, que continúan desarrollándose hasta el día de hoy. También colaboran conservadores y restauradores del Museo Histórico Nacional, Biblioteca Nacional y otras instituciones. Por último, si bien se ha destinado a las tareas a personas de las distintas áreas, los servicios dirigidos a la ciudadanía y la comunicación con el público continúan operativos con personal designado”, sintetizaron desde el Archivo General de la Nación.

Al momento de cerrar esta nota seguían los operativos para salvar toda la documentación. Desde el Ministerio del Interior no especificaron cuáles son los materiales que no se pudieron recuperar.

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