Dos días después de la batalla campal que protagonizaron alumnos de dos escuelas de Tucumán, que terminó con trompadas, patadas y empujones, el gobernador de esa provincia, Osvaldo Jaldo, ordenó a la Policía detener a los estudiantes que participen de disturbios en la vía pública a pesar de que sean menores de edad. «Los vamos a detener igual y los vamos a llevar a un determinado lugar hasta que la Justicia se expida», expresó el mandatario, que además adelantó que un decreto sancionará a padres e instituciones de los jóvenes que participen de grescas, mientras que los alumnos serán desvinculados de las escuelas.
Las declaraciones y la medida del mandatario tucumano ocurren luego de que las calles del centro de la capital se convirtieran este martes en un verdadero descontrol. La intensidad de la trifulca fue tal que tomó por sorpresa al personal policial que se encontraba en el lugar, en la puerta de un hotel.
Las imágenes dan cuenta de la ferocidad del ataque, que parece ser un «todos contra todos» en el que no sólo resultaron golpeados los estudiantes, sino también los efectivos y transeúntes que se metieron a separar.
“Nosotros, como Gobierno de la provincia, primero vamos a invitar a los padres a que, más que preocuparse, se ocupen de los chicos. Preferimos ver un padre ocupado de los chicos y no un padre llorando luego porque pasan cosas que nosotros no queremos que pasen, y que ya pasaron en Tucumán. Por eso le decimos a los papás que se empiecen a preocupar cuando sus hijos vayan al colegio, pero fundamentalmente qué hacen sobre la vía pública”, dijo Jaldo este jueves por la mañana.
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Los estudiantes siguieron pegándose pese a que los efectivos policiales se encontraban interviniendo en la zona.
El mandatario argumentó que «los incidentes ponen en riesgo la vida y seguridad de quienes participan y del resto del alumnado que pertenecen a una institución determinada, como así también de los ciudadanos que se encontraren en sus inmediaciones».
Además, Jaldo recordó que en 2017 ocurrieron hechos similares que concluyeron con la muerte del joven Matías Albornoz Piccinetti, de 17 años, en el microcentro de San Miguel de Tucumán.
Por esas razones, el gobernador instruyó al Ministerio de Seguridad y a la Policía de Tucumán a adoptar las medidas preventivas de seguridad que fueren necesarias. «La Policía tiene instrucciones directas del gobernador de detenerlos y ponerlos a disposición de la Justicia”, precisó.
Fue en ese momento que una periodista le dijo, en forma de aviso, que los chicos son jóvenes, menores de edad. Pero Jaldo redobló la apuesta: «Los vamos a detener igual y los vamos a llevar a un determinado lugar hasta que la Justicia se expida».
Sanciones a instituciones y padres y el estado de la investigación por la batalla campal
Por otro lado el gobernador instruyó a los establecimientos educativos -de gestión publica y gestión privada- a los que pertenezcan los alumnos involucrados a adoptar las medidas disciplinarias de expulsión, pudiendo la Provincia de Tucumán, en caso de tratarse de instituciones que reciban subsidios y aportes del Estado, disponer la quita de los mismos. “Entendemos que las instituciones también tienen que educar y cuidar a los chicos”, completó.
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Ocurrió este martes en la capital provincial. Involucró a jóvenes de una escuela técnica y de un instituto privado.
«Los alumnos no podrán ser admitidos en ningún otro establecimiento durante el presente ciclo lectivo», señaló en el decreto, que ya fue firmado.
Y sobre sus padres, añadió: «Si son empleados públicos, serán sancionados».
Por otro lado, Jaldo dio novedades de la investigación sobre la batalla campal del martes.
«Las peleas ya están registradas en la Policía y en la Justicia. Ya hay un detenido. Y al detenido se le encontró un destornillador entre su ropa. Además, tenemos muchos rostros que están identificados y los estamos buscando», siguió el gobernador.
«Esto de escudarse en que son menores, se terminó. La Policía de Tucumán los está buscando, los va a detener y los vamos a meter presos. Los padres tendrán que ir a sacarlos de la cárcel o de donde se encuentren», concluyó al respecto.