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31 octubre, 2024

Una campera, una moto y un casco prestados: la confusión detrás del brutal doble crimen de dos amigas en Rosario

El lunes la ciudad de Rosario amaneció con una noticia escalofriante: dos chicas jóvenes habían sido acribilladas mientras circulaban en moto. En principio se creyó que las víctimas del doble femicidio estaban marcadas y que eran el objetivo de los sicarios. Pero los fiscales cambiaron su hipótesis principal y dieron un vuelco a la causa: las dos mujeres habrían sido confundidas con una amiga de ellas, quien era la verdadera apuntada por los atacantes.

El violento hecho ocurrió alrededor de las 4.30 del lunes sobre la calle Presidente Quintana al 2900, en el barrio Alvear. Allí, Julieta Gaitán (23) y Dalma García (19) fueron asesinadas desde otra moto. Una recibió dos tiros; la otra, siete.

Desde el principio, los investigadores sospechaban que el asesinato estaba vinculado al crimen organizado. Pero no tenían claro el móvil del doble crimen. En las últimas horas, sin embargo, el fiscal Patricio Saldutti indicó que las muertes podrían haberse tratado de un error.

La nueva versión surge de la reconstrucción de los movimientos de las víctimas esa noche. García y Gaitán se reunieron en la casa de una amiga. El encuentro se extendió hasta la madrugada, cuando las dos decidieron salir a comprar golosinas a un kiosco. Para realizar la compra, usaron la moto de su amiga, su casco y una campera que les prestó para cubrirse del frío.

Esos tres elementos fueron los que despistaron a Juan Eduardo Medina (35 años) y César Omar Álvarez (33), que ahora están detenidos.

Ocho balas servidas fueron halladas en el doble crimen de mujeres en Rosario. Foto: Andrés Vázquez. Ocho balas servidas fueron halladas en el doble crimen de mujeres en Rosario. Foto: Andrés Vázquez. Los dos hombres siguieron a las jóvenes en otra moto durante varias cuadras. Hasta que lograron ponerse a la par y, de moto a moto, les dispararon una ráfaga de tiros.

La hipótesis más sólida por el momento es que los sicarios las confundieron con la verdadera dueña del vehículo. Las autoridades siguen investigando por qué motivo estaba siendo intimidada.

Las cámaras de seguridad de la zona fueron clave para poder dar con los sospechosos, quienes habían descartado una pistola marca Taurus, calibre 9mm y municiones, según publicó el diario La Capital.

Uno de ellos, Álvarez, dijo dedicarse a la albañilería, mientras que el acompañante, Medina, es un ex convicto que había recuperado la libertad en febrero, tras cumplir una condena a 6 años y medio de prisión por robo calificado.

Puertas y portones también fueron víctimas de la balacera que se produjo entre motos. Foto: Andrés Vázquez. Puertas y portones también fueron víctimas de la balacera que se produjo entre motos. Foto: Andrés Vázquez. La pericia balística confirmó que el arma que se les secuestró fue la utilizada en el doble crimen. También los videos y las fotos que tienen de la escena del hecho confirmaron, por la vestimenta y las características de la moto, como posibles autores.

«Pudimos reconstruir que el hecho no estaba dirigido puntualmente hacia estas dos chicas. No estaban involucradas en ningún tipo de conflictos. Al parecer el hecho estaba dirigido hacia la persona dueña de la moto», aseguró Saldutti.

Los investigadores buscaban establecer si los acusados pertenecen a alguna organización criminal de la zona. Mientras que ahora el peritaje de los dos celulares secuestrados será clave para empezar a entender exactamente lo que ocurrió.

Según el sitio Rosario 3, un familiar de Julieta, Javier Gaitán, corrió igual suerte en noviembre de 2017. El hombre había salido en forma transitoria de la cárcel de Piñero y estaba al mando de un Fiat Palio con el que tres amigos lo habían buscado. Sobre la ruta A012, entre la 14 y 18, los interceptó un vehículo desde donde partieron 20 balazos con tres pistolas. El resultado: tres muertos y un herido grave.

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